La mayoría de los trabajadores están motivados por dos objetivos: ganar un cheque y hacer un trabajo que los haga sentir orgullosos. El ofrecimiento de una recompensa adicional le da al empleado una motivación extra para ir más allá de sus límites. Algunas recompensas pueden ser económicas, mientras que otras pueden tratarse de beneficios varios. Todo esto contribuye a un ambiente de trabajo más placentero.
Los empleados deben saber que el trabajo duro y altos niveles de logros, se recompensarán financieramente.
De acuerdo con la empresa Microsoft una política que ofrece incentivos a cambio de logros pueden motivar a los empleados a probar su valía. Cuando la productividad del trabajador comienza a aumentar, la línea de mando debe aumentar la distribución de la recompensa monetaria.
Los empleados están motivados por la atmósfera laboral de respeto mutuo. La recompensa enfatiza el respeto que la empresa tiene por el empleado y promueve el respeto entre los empleados también. Cuando un equipo está unido, las líneas de comunicación están abiertas, y los empleados comparten buenas ideas y colaboran en dar un poco de esfuerzo adicional por el bien de la empresa. Las recompensas motivan a los empleados a ver a la compañía como propia. En lugar de trabajar por su beneficio económico, el empleado que es ampliamente recompensado suele trabajar por el beneficio de la empresa. Hace propia la misión de la empresa.
Un empleado que ha sido recompensado está a menudo más motivado para quedarse en la empresa. Las recompensas son una poderosa herramienta de retención. Es costoso lidiar con la pérdida de empleados y entrenar a los nuevos. Las recompensas dadas a quienes están evaluando dejar la empresa, puede aumentar las estadísticas de retención y reducir los costos de nuevas contrataciones.
Un buen manager puede alentar a los empleados a trabajar más duro, y mejor de tanto en tanto pero las recompensas hacen mucho más ya que trabajan en pos de la automotivación. De acuerdo a Carter McNamara, las mejores recompensas se planifican de acuerdo a las necesidades del empleado. Cuando decidimos que clase de recompensa dar a los empleados hay que pensar en sus necesidades. Un empleado con hijos, por ejemplo, estará mucho más motivado para lograr metas si se le ofrece tiempo para pasar con su familia.
Autor: Ethan Pendleton. Docente Universitario en Columbus, Ohio, Estados Unidos.