La falta de profesionales en estos meses de gran actividad es el mayor problema con el que se enfrentan los hoteleros Advierten de la escasa formación del personal contratado.
Los hoteles ultiman la puesta a punto de la maquinaria para que ésta esté preparada para la gran avalancha de turistas que recalará en la Costa y en los principales destinos españoles en cuestión de una semana. El principal problema con el que se enfrentan los hoteleros y los empresarios de restauración es conseguir cuadrar las plantillas con profesionales con solvencia como para garantizar un buen servicio a unos clientes que este año más que nunca conviene que se lleven el mejor de los recuerdos. Cabe destacar que son muchos los alemanes, ingleses, y centroeuropeos que han desviado sus previsiones de pasar las vacaciones en Turquía, Túnez o Egipto hacia las zonas consolidadas y consideradas seguras de España.
Ante el panorama de la escasez de personal con suficiente formación, las grandes cadenas hoteleras españolas han trasladado al Ministerio de Trabajo la petición de poder traer a España su personal del Caribe en la temporada de verano, cuando allí hay menos trabajo y aquí se atraviesan «puntas de demanda», según explicó el director de
Entre estas empresas se encuentran grandes grupos hoteleros, como Hotusa, Husa, Sol Meliá, NH o Hesperia, que defienden la idea de poder realizar una «inmigración interna» de su plantilla, según explicó el vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda. En este sentido, Zoreda alertó de que en la temporada alta de España deben contratar a personal inmigrante que no está formado mientras tienen a «trabajadores calificados que están cobrando el desempleo» en el Caribe y que no pueden venir a España porque los trámites son muy lentos. Zoreda destacó la importancia de la formación en el sector, uno de los pilares del libro blanco, del que remarcó que «todavía no está acabado», ya que en los próximos seis meses Exceltur organizará jornadas de debate por toda España para completar la decena de recomendaciones que recoge el documento, que tiene como objetivo mejorar la calidad del empleo en el sector turístico.
Debate en Andalucía
Estas jornadas se realizarán en Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Andalucía, Canarias y Madrid, y pretenden permitir que las pequeñas y medianas empresas del sector, que son un 90%, aporten sus sugerencias. Además, Exceltur ha creado un espacio en su ‘web’ con el mismo fin. El libro blanco es fruto del análisis de 26 grandes empresas turísticas -centrado en sus prácticas de gestión de personal-, y de 17 entrevistas a expertos del sector, como empresarios, administraciones, escuelas de hostelería, profesores de universidad, abogados y sindicatos. También incluye una recopilación de experiencias internacionales. El resultado ha sido una decena de recomendaciones, explicó Jiménez, como la necesidad de aumentar la colaboración entre el sector público y el privado, mejorar la imagen de las empresas empleadoras, mejorar la gestión de personal, fomentar la formación permanente e implicar a los trabajadores como parte del proyecto empresarial.
El presidente del grupo Husa y miembro de Exceltur, Joan Gaspart, destacó que el sector del turismo es «donde más importante es la persona y los recursos humanos» y mostró su esperanza en que el libro blanco sirva para mejorar el servicio en España.
Ilusionar
En este sentido, Zoreda apuntó al objetivo de «ilusionar a los trabajadores para que se queden más tiempo», aunque reconoció la dificultad de hacerlo en un ámbito tan variado. Jiménez recalcó al respecto las problemáticas diferentes según el tamaño de la empresa y su ocupación (agencia de viajes, compañía de transporte, hoteles, restauración). Zoreda lamentó que actualmente «sobran activos en términos económicos y falta capacidad de recursos humanos», idea que compartió el presidente de Hotusa, Amancio López, que afirmó que «faltan equipos capaces de conseguir objetivos y conseguir transformar las ideas en realidades».
Jiménez reconoció que en el sector todavía se da «cierta irregularidad en las relaciones con los empleados, aunque no en las grandes empresas, y eso genera mala imagen», por lo que apostó por crear un nuevo paradigma orientado hacia la calidad y la diferenciación, y no los bajos costes.