Rebajar la tasa de desempleo Se espera entonces que para 2013, sea posible igualar la tasa de empleo de países como Japón o Estados Unidos, con un 77 por ciento entre los 16 y los 64 años, frente al 70,9 por ciento actual. Asimismo, Valls confía en que la tasa de paro catalana, actualmente del 6,5 por ciento, podría situarse en el 5 por ciento, un porcentaje que se considera próximo al pleno empleo.
El Plan, que se enmarca en la Estrategia Catalana por la Ocupación 2007-2013, no sólo persigue el incremento de la población ocupada, también busca combatir el elevado índice de temporalidad, mejorar las condiciones de seguridad laboral, hacer posible la conciliación con la vida familiar y procurar que el nivel de formación de quienes se incorporen sea mayoritariamente de estudios secundarios o superiores, hasta el 90 por ciento. Actualmente el 18 por ciento de los trabajadores sólo cuenta con estudios primarios.
Respecto a la situación de la temporalidad, el conseller puntualizó que la actual tasa del 26,8 por ciento «difícilmente se situará en términos europeos debido a la estacionalidad del sector turístico».
El total presupuestado para la ejecución del Plan asciente hasta los 2.000 millones de euros, de los cuales el 25 por ciento será aportado por la Generalitat, mientras que el 50 por ciento lo asumirá el Gobierno y la Unión Europea y el 25 por ciento restante correrá a cargo de agentes públicos y privados, como sindicatos, patronales, la Federación de Municipios de Cataluña, la Asociación Catalana de Municipios y empresas que firmaran convenios con el Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC).
El Plan se estructura en cuatro ejes principales: calificación (58 por ciento del presupuesto), igualdad de oportunidades (15 por ciento), capacidad emprendedora (15 por ciento) y modernización del SOC (12 por ciento). Con miras al desarrollo del mismo, durante el próximo mes y medio se contratarán 292 técnicos que trabajarán de forma personalizada en programas tales como el dedicado al cambio en colectivos empleados en profesiones en declive, o el de estabilidad laboral en la administración pública, entre otros.
El sindicato UGT se mostró complacido con la aprobación del Plan de Empleo, pero solicita que se profundice en la lucha contra la siniestralidad y la precariedad laboral. A su entender, el plan debería ir acompañado de un presupuesto propio y dar un «tratamiento especial» a la siniestralidad y precariedad. Por otra parte, el sindicato destacó la necesidad de tratar el fenómeno migratorio dentro de los planes de la política de empleo. Asimismo, aseguró que velará por el cumplimiento de las medidas acordadas en el Plan de Empleo, con un seguimiento de la puesta en marcha de todos los puntos aprobados, para lograr que sea un instrumento de planificación y programación de las políticas de empleo.