Hay una gran diferencia entre incentivos y motivación.
Lo que dice el incentivo es: “Te voy a pagar para que quieras lo que yo quiero”. Entonces, la empresa le paga a la gente para que quiera lo mismo que la empresa quiere que haga. Al minuto que la empresa deja de pagar, ellos dejan de querer lo que la empresa quiere. Y no están motivados para hacer nada. Estaban incentivados para realizar exactamente aquello.
A menudo los incentivos son monetarios ya que se atan al desempeño y siguen la lógica explicada anteriormente de ser una mera transacción entre dos partes. Los incentivos son la zanahoria que se pone delante de la persona para lograr resultados normales o superiores a la media. Un ejemplo de incentivos son las comisiones por ventas o los bonos a los directivos de las empresas bancarias.
La motivación, en contraste, es una energía dentro del empleado que lo hace tan comprometido más allá de que la empresa pague o no pague, el jefe sea bueno o malo, la motivación hace que quiera seguir sacrificándose y sirviendo a la causa con la que está comprometido. Si la empresa quiere que la gente esté motivada lo que debe hacer es ayudar a ver en el trabajo cuales son las causas que los mantienen motivados. Lo más importante de esto son los logros. Y luego viene el reconocimiento o la recompensa, el sistema de valores de la empresa, la responsabilidad, la oportunidad para aprender y luego de esto la gente se sentirá motivada para acompañar en cualquier circunstancia a la organización. El compromiso del empleado también se construye pero de diferente manera que el paquete de incentivos. Lo que hace la mayoría de los mandos es confundir motivación con incentivos, y como consecuencia la gente que trabaja con ellos no tiene esos motivadores en su vida y sólo se les paga para querer lo que la empresa quiere.
correcto, el incentivo, es algo que desde el exterior nos puede motivar, la motivacion es un mecanismo interno.