CARACAS (EFE). 26/10/2015 – El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acaba de decretar un aumento del salario mínimo del 30 por ciento para hacer frente a la inflación que, según datos oficiales ronda el 80 por ciento anual (y según datos privados +400%) una subida de la que responsabilizó a los empresarios privados que hacen a su Gobierno una “guerra económica”.
“He decidido, para proteger el salario del último trimestre del año 2015 y dejar protegido, de los capitalistas ladrones, el salario del primer trimestre de nuestra amada clase obrera decretar un aumento del salario mínimo nacional del 30 por ciento”, dijo Maduro desde un acto de Gobierno que encabezó en el estado Zulia (oeste).
El salario mínimo mensual vigente en Venezuela hasta hoy era de 7.422 bolívares equivalentes a 1.178 dólares al cambio de 6,3 bolívares por dólar, el cambio oficial más bajo, o iguales a 37,11 dólares a un cambio de 199,85 la tasa oficial más alta, en el marco del complicado sistema de control de divisas.
Con este ajuste anunciado, el salario pasará a 9.649 (1.531/ 48,2 dólares) e “inmediatamente deben ajustarse todas las tablas de la administración publica y toda la tabla de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, ordenó el presidente.
“Vamos a perseguir la inflación, ahora vamos a picarle adelante, y el que necesita apoyo que me diga, lo digo para el sector privado, y el que no pueda que me diga también y me entregue lo que tiene y yo se lo voy a entregar a la clase obrera”, dijo al amenazar a quienes no cumplan con el aumento.
Dijo que este incremento “significa un aumento anualizado al año 2015 del 137 por ciento del ingreso mínimo vital de los trabajadores” que va “mucho más allá de la inflación” y aseguró que el Banco Central de Venezuela (BCV) y el Instituto Nacional de Estadística (INE) le han informado que el índice de precios está “cerca del 80 por ciento”.
La información sobre el índice de inflación fue ofrecida por Maduro después de que, a lo largo de todo el 2015 el BCV dejo de notificar datos mensuales, tanto del indicador del precios al consumidor, como de la evolución del Producto Interno Bruto.
“Puede estar por ahí cerca del 80 por ciento, alrededor del 80 por ciento, me dicen, son las proyecciones, ahora, le corresponde a ellos, BCV e INE anunciar esas estadísticas”, dijo el presidente al señalar que la de 2015 es una inflación “inducida, especulativa, criminal” que ha promovido la empresa privada y la oposición de su país.
El incremento del salario también incluyó el aumento de los ticket de alimentación cuya base de cálculo era del 0.75 por ciento y ahora pasó al 1.5 por ciento.
El 5 de octubre pasado el Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas) de la Federación Venezolana de Maestros difundió un informe en el que señaló que una familia venezolana de cinco miembros requiere de diez salarios mínimos para adquirir la llamada “canasta básica” de productos indispensables.
En mayo pasado, en el marco del Día del Trabajador, Maduro también decretó un aumento del 30 por ciento que se diluyó con la inflación de este año que, según economistas y voceros de la oposición, supera el 150 por ciento.
Venezuela afronta el año con uno de los peores desempeños económicos de la región tras concluir 2014 en recesión y con una inflación por encima del 65 por ciento, la más alta de América Latina, a lo que hay que sumar la caída drástica de los precios internacionales del petróleo que se ubica en unos 40 dólares por barril.