MADRID. La inteligencia de negocio (business intelligence) y los datos masivos (big data) son por tercer año consecutivo el principal destino de la inversión, la principal fuente de empleo cualificado y la mayor causa de creación de empresas de productos y servicios en el ámbito de los sistemas de información.
La previsión de inversión en este ámbito, según la consultora Gartner, es de 16.900 millones de dólares para 2016. Por eso “en estos cuatro últimos años el número de expertos dedicados a analizar e interpretar grandes bases de datos se ha duplicado”, apunta José Ramón Rodríguez, director del máster de Business Intelligence de la Universitat Oberta de Catalunya.
La escasez de profesionales con este perfil, llamado científico de datos, hace que sea uno de los trabajos mejor pagados en el sector TIC. Según la encuesta anual de KdNuggets, el salario medio en los Estados Unidos de un científico de datos está entre los 103.000 y los 131.000 dólares y en Europa Occidental entre 54.000 y 82.000 dólares. En España, explica Rodríguez, “un analista de big data en los ámbitos de consultoría, banca, seguros y telecomunicaciones puede ganar entre 50.000 y 60.000 euros brutos anuales”.
¿Qué buscan las empresas en un científico de datos?
El analista de datos suele ser un profesional polivalente, de orígenes muy diversos y altamente cualificado. Las compañías, según el experto de la UOC, buscan un trabajador que reúna principalmente las habilidades y competencias siguientes:
• Habilidades cuantitativas, tanto en estadística clásica como en modelos y algoritmos avanzados (el machine learning, un componente de la inteligencia artificial).
• Conocimiento de las herramientas de análisis y visualización de datos y capacidad para programarlos, como R, Python, MATLAB o d3.js.
• Comprensión de los problemas y decisiones que tiene que tomar el negocio y qué datos se necesitan y dónde se pueden encontrar.
• Conocimiento de los sistemas de datos de empresa clásicos (los almacenes de datos y las herramientas de interrogación SQL) y del nuevo mundo de datos desestructurados que provienen de las redes sociales, los sistemas de información geográfica o el web: lo que se llama big data.
Pero sobre todo, remarca Rodríguez, “es gente curiosa con pasión por los datos y por el descubrimiento de lo que los datos esconden. Los rasgos de comunicación son también muy importantes: es gente que tiene que entender y hacerse entender”.
Entre la cantidad de salidas profesionales existentes, hay que destacar los analistas, consultores y gestores de proyectos de inteligencia de negocio (BI), los arquitectos de datos y sistemas de BI, los analistas digitales que trabajan con los departamentos de marketing, los BI mánagers y una nueva posición directiva, el chief data officer (CDO), responsable de los datos empresariales de la empresa y de la estrategia de la información.
Sectores que se suben al carro del big data
Las empresas del sector financiero y del sector tecnológico e internet son las principales inversoras en datos masivos. “Microsoft y Facebook, por ejemplo, se sitúan entre unas de las mayores empleadoras de científicos de datos en todo el mundo”, explica Rodríguez. Otros ámbitos como el marketing, la comunicación, el turismo, la educación, la investigación y la sanidad también están apostando fuerte», añade.