El 75% de las demandas proceden de accionistas y empleados de la propia compañía.
El nivel de aseguramiento de los Consejeros y Directivos de las empresas españolas es todavía muy bajo comparado con el resto de países europeos, a pesar de que cada año se produce un incremento del 25% en las reclamaciones y de que la normativa legal en materia de buen gobierno corporativo es cada día más estricta.
Esta es una de las principales conclusiones de la ponencia: “El Seguro de D&O: 15 años de experiencia y perspectivas de futuro”, impartida por José María Elguero, Gerente de Riesgos Financieros y Profesionales de Marsh, dentro del VII Congreso de Responsabilidad Civil y Seguro, organizado por INESE y el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, celebrado ayer y hoy en Madrid.
“La mediana empresa española no es consciente de la importancia de estos seguros. Todavía piensan que están menos expuestas a las reclamaciones como consecuencia de su tamaño, o por el hecho de que no cotizan en bolsa. Sin embargo, la realidad demuestra que, frente a un perjuicio financiero, el accionista o los terceros no reparan en estas cuestiones, simplemente recurren a los tribunales”, señaló José María Elguero. A pesar de ello, apuntó también que este tipo de pólizas (Directors & Officers) “están actualmente generalizadas entre las empresas del IBEX 35, y cada día aumentan los límites contratados”.
Además de proteger el patrimonio de la empresa y contribuir al cumplimiento de la normativa sobre gobierno corporativo, “los seguros de D&O están empezando a convertirse en una exigencia social de los mercados financieros e inversores, además de una exigencia de los propios consejeros y directivos a la hora de aceptar estos cargos, pues son cada vez más conscientes de los riesgos y responsabilidades que lleva implícito el ejercicio de sus funciones. Por ejemplo, saben que ahora responden ante la ley hasta cuatro años después de haber dejado el Consejo”.
La mayor parte de las reclamaciones contra Consejeros y Directivos (75%) proceden de los accionistas y empleados de la empresa, mientras que un 15% llegan por demandas de los clientes y un 4% de los competidores. Por sectores, los que reciben mayor número de demandas son el Químico y Farmacéutico, Automoción, Telecomunicaciones y Minería (39%), y Banca y Financiero (27%), “si bien todos los sectores tienen altos niveles de exposición. Incluso las entidades sin ánimo de lucro están recibiendo reclamaciones”.
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