Un 90% de los pediatras de atención primaria de las comarcas de la plana de Lleida, 35 de los 39 especialistas existentes, han firmado un documento donde se oponen a hacer guardias obligatorias al Hospital Arnau de Vilanova de Lleida tal y como ha propuesto la consellera de Salut, Marina Geli.
Las firmas las ha recogido el sindicato Metges de Catalunya, que advierte que llegará donde sea para oponerse a esta medida, ya sean huelgas o denuncias en los juzgados.
El pediatra y delegado del sindicato en Lleida, Lluís Pardos, señaló ayer en este sentido que la obligatoriedad de hacer guardias hospitalarias supone una “precarización del trabajo de los pediatras y, por lo tanto, una disminución de la calidad asistencial a los pacientes”. Pardos explicó asimismo que su objetivo es evitar que pase como con los ginecólogos de primaria, a los que el verano pasado se obligó a hacer guardias en el Arnau y esto provocó que varios facultativos renunciasen a su plaza en la sanidad pública.
Además, Pardos advierte que esta medida “obliga a médicos de familia a asumir responsabilidades propias de los especialistas de hospital”.
A pesar de la oposición de los sindicatos, la consellera de Salut anunció en una reciente visita en Lleida que la medida aplicada a los ginecólogos también se extendería a pediatras y radiólogos.
El delegado de Metges de Catalunya en Lleida insistió en este sentido en que las guardias hospitalarias por parte de médicos de primaria deben ser voluntarias, tal y como venían haciendo hasta ahora los pediatras. Por ello, el sindicato acusa Geli de “imponer a golpe de decreto” cambios en las condiciones laborales del personal médico y exige a la consejera que se siente a negociar.
“Este conflicto pone de manifiesto la incapacidad de los gestores y de los políticos que los mandan para prever a largo plazo los problemas a los cuales se enfrenta la sanidad pública”, denunció Pardos tras recordar que en este sentido Metges de Catalunya pide un aumento de los recursos y que las plantillas se adecuen al incremento de la población sufrido en Lleida por la llegada de nueva inmigración.
Las 35 firmas se han recogido entre los pediatras de la SABE Segrià-Garrigues y la SABE del Pla d’Urgell, Noguera, Segarra y Urgell. Los firmantes apoyan a las demandas del sindicato, que se ha comprometido a “llegar hasta donde haga falta” para defender los facultativos que se niegan a hacer guardias.
Respecto a los radiólogos, en Lleida en la actualidad hay diez especialistas, seis en los ambulatorios y cuatro en el hospital de Santa Maria, la mayoría interinos, y según Pardos al menos dos ya se han manifestado en contra de las guardias obligatorias.
Metges de Catalunya ha hecho llegar una queja formal por este tema al gerente del ámbito de Atención Primaria de Lleida, Plácido Santafé, y al gerente del Hospital Arnau de Vilanova, Victorià Peralta.
Por otro lado, el sindicato recuerda que un juez les ha dado la razón en un caso similar, al instar al hospital de Santa Maria a restituir el horario habitual de los ginecólogos antes de que Salut los obligara a hacer guardias al Arnau.
España/Lleida: un 90% de los pediatras de primaria se oponen a hacer guardias en el Arnau
Un 90% de los pediatras de atención primaria de las comarcas de la plana de Lleida, 35 de los 39 especialistas existentes, han firmado un documento donde se oponen a hacer guardias obligatorias al Hospital Arnau de Vilanova de Lleida tal y como ha propuesto la consellera de Salut, Marina Geli.
Las firmas las ha recogido el sindicato Metges de Catalunya, que advierte que llegará donde sea para oponerse a esta medida, ya sean huelgas o denuncias en los juzgados.
El pediatra y delegado del sindicato en Lleida, Lluís Pardos, señaló ayer en este sentido que la obligatoriedad de hacer guardias hospitalarias supone una “precarización del trabajo de los pediatras y, por lo tanto, una disminución de la calidad asistencial a los pacientes”. Pardos explicó asimismo que su objetivo es evitar que pase como con los ginecólogos de primaria, a los que el verano pasado se obligó a hacer guardias en el Arnau y esto provocó que varios facultativos renunciasen a su plaza en la sanidad pública.
Además, Pardos advierte que esta medida “obliga a médicos de familia a asumir responsabilidades propias de los especialistas de hospital”.
A pesar de la oposición de los sindicatos, la consellera de Salut anunció en una reciente visita en Lleida que la medida aplicada a los ginecólogos también se extendería a pediatras y radiólogos.
El delegado de Metges de Catalunya en Lleida insistió en este sentido en que las guardias hospitalarias por parte de médicos de primaria deben ser voluntarias, tal y como venían haciendo hasta ahora los pediatras. Por ello, el sindicato acusa Geli de “imponer a golpe de decreto” cambios en las condiciones laborales del personal médico y exige a la consejera que se siente a negociar.
“Este conflicto pone de manifiesto la incapacidad de los gestores y de los políticos que los mandan para prever a largo plazo los problemas a los cuales se enfrenta la sanidad pública”, denunció Pardos tras recordar que en este sentido Metges de Catalunya pide un aumento de los recursos y que las plantillas se adecuen al incremento de la población sufrido en Lleida por la llegada de nueva inmigración.
Las 35 firmas se han recogido entre los pediatras de la SABE Segrià-Garrigues y la SABE del Pla d’Urgell, Noguera, Segarra y Urgell. Los firmantes apoyan a las demandas del sindicato, que se ha comprometido a “llegar hasta donde haga falta” para defender los facultativos que se niegan a hacer guardias.
Respecto a los radiólogos, en Lleida en la actualidad hay diez especialistas, seis en los ambulatorios y cuatro en el hospital de Santa Maria, la mayoría interinos, y según Pardos al menos dos ya se han manifestado en contra de las guardias obligatorias.
Metges de Catalunya ha hecho llegar una queja formal por este tema al gerente del ámbito de Atención Primaria de Lleida, Plácido Santafé, y al gerente del Hospital Arnau de Vilanova, Victorià Peralta.
Por otro lado, el sindicato recuerda que un juez les ha dado la razón en un caso similar, al instar al hospital de Santa Maria a restituir el horario habitual de los ginecólogos antes de que Salut los obligara a hacer guardias al Arnau.