A la hora de hablar de retribuciones y salarios, hay CEO’s (o Director general) de grandes corporaciones globales difunden sus salarios reales, pero otros mencionan datos “simbólicos” que en realidad ocultan grandes pagos en participaciones accionarias o compensaciones por gastos.
Mientras en 2006 el CEO de
Precisamente, Jeffrey Katzenberg, el CEO de la productora de David Geffen y Steven Spilberg, habría recibido 5,2 millones de dólares en opciones accionarias, y controla mucho más. Los tres más altos directivos de Google, que también alegan haber cobrado el simbólico dólar, poseen entre los tres los dos tercios de las acciones con derecho a voto de la compañía, y además generaron gastos en seguridad y custodia o en impuestos de aviones privados que superaron los U$S 500.000. Ese solitario dólar no impide que los dos fundadores del buscador más popular de Internet ocupen el lugar 27 entre las mayores fortunas del planeta, con acciones que se estiman en 28.600 millones de dólares. Y si el CEO quisiera vender las suyas, recibiría unos U$S 10.700 millones.
Steve Jobs, fundador de Apple, es otro ejemplo; además de su dólar tiene unos 415 millones de la misma moneda en acciones de
Opinan algunos analistas que fijándose esos sueldos simbólicos risibles, algunos CEO’s pretenden dar una señal a los mercados: ellos aceptan ese tipo de retribución, a cambio de tener una participación importante en las ganancias que él mismo va a crear, y esto es más frecuente cuando una compañía atraviesa por grandes crisis, como en el caso de Apple, cuando hace una década volvió a buscar a Jobs luego de que el Consejo de Administración lo destituyera.
En el otro extremo,
A este respecto, en Estados Unidos
Hasta hoy, solo la décima parte de los altos directivos de corporaciones ha revelado lo que gana, pero de ahora en más deberán ser muchos más los que lo hagan, para transparentar egresos tales como uso de aviones corporativos para viajes familiares o retribuciones extras de hasta 40 millones de dólares en algunos casos.
En la generalidad de los países latinos, en cambio, no se espera que los organismos oficiales equivalentes a la SEC norteamericana avancen en normas similares. En Chile, por ejemplo, aseguran desde la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) que no está previsto emitir disposiciones al respecto, y reconocen que en esa materia el país está por detrás de las de Estados Unidos, Francia o Inglaterra. Es que, según directivos de Price WaterhouseCoopers en Chile, allí la propiedad de las compañías está mucho menos distribuida que en USA, y es frecuente encontrar propietarios de más del 30% del capital de una empresa. Pero sí se ha registrado que en el último año el tema de los pagos a los grandes ejecutivos ha comenzado a ocupar y preocupar tanto a accionistas menores como a consultoras, que cada vez más frecuentemente reciben pedidos de auditorias por partes de las mismas empresas, que quiere saber como y porqué los mercados adoptan las modalidades de pago que practican. Estos temas de “sustentabilidad” interesan cada vez más a los Comités de accionistas, ya que han comprendido que una empresa sólida y transparente en este rubro es mucho más atractiva para los inversores.
Por otra parte, en España crecen los cuestionamientos por las elevadas cifras que reciben los ejecutivos del sector bancario, pero los responsables de decidir esos pagos los justifican por el brillante momento que atraviesa el sector. El propio Presidente del grupo Bilbao Vizcaya (BBVA) ha reconocido que su ganancia del 2006 (alrededor de 20 millones de Euros) es “moralmente discutible”. Otros grandes responsables del sistema en la península, como un ex titular del Banco de España y actual Presidente de
Top Five de los CEOs con el sueldo más alto en 2006 (y declarado)
Nombre |
Empresa |
Retribución total (*) |
Lloyd C. Blankfein |
Goldman Sachs |
54.320.955 $ |
Ray. R. Irani |
Occidental Petroleum |
52.143.188 $ |
E. Stanley O’Neal |
Merrill Lynch |
46.375.347 $ |
John J. Mack |
Morgan Stanley |
41.370.106 $ |
James Dimon |
JP Morgan |
41.153.440 $ |
* Nota: Datos de The New York Times. Las cantidades corresponden a 2006 incluyen el salario base, el bonus y otras retribuciones percibidas a lo largo del año pasado.