El ministro del Interior italiano Roberto Maroni le aseguró ayer a su colega rumano, Cristian David, que Italia no hará foco en los inmigrantes rumanos en sus planes contra el crimen.
"No hay problema con la comunidad rumana en Italia, hay un problema de seguridad que es sentido por los ciudadanos (italianos), y al que el gobierno intenta darle una eficiente respuesta", dijo Maroni en conferencia de prensa conjunta con David en Roma.
"Debemos apuntar a criminales por los actos que cometen. Aquellos extranjeros que son delincuentes deben ser expulsados, algo que es posible", aseveró Maroni, de
Por su parte, David declaró que se intensificarán las "excelentes relaciones bilaterales" entre Italia y Rumania, "especialmente en lo relacionado a la cooperación policial".
Previamente esta semana el primer ministro rumano Calin Tariceanu denunció que había reportes según los cuales Italia estaba considerando reimponer controles fronterizos, y señaló que estas medidas podrían incentivar la xenofobia.
El martes las autoridades en Nápoles evacuaron un campamento de gitanos luego de que fuera incendiado por napolitanos que dieron rienda suelta a su indignación después de que una adolescente gitana de 16 años tratara supuestamente de robar un bebé.
El incidente es el último de una serie de casos de alto impacto que han involucrado a la comunidad gitana en Italia.