SANTIAGO. Cientos de camioneros chilenos iniciaron el lunes una movilización de advertencia ante los altos valores de los combustibles, pese a anuncios realizados por la Presidenta chilena, Michelle Bachelet, para paliar a nivel local las alzas de los derivados del petróleo.
Bachelet aseguró que para mitigar los elevados precios de los combustibles el Gobierno inyectará 1.000 millones de dólares a un fondo para subsidiar los valores de la gasolina, el diesel y el kerosene.
La Presidenta también anunció una serie de otras medidas que apuntan a aliviar los bolsillos de los chilenos.
“Pero el tema de fondo del transporte no se toca”, dijo Juan Araya, Presidente de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones, a la radio local Cooperativa.
Cientos de camiones paralizaron en la ruta que une Santiago con el puerto de Valparaíso, uno de los más importantes del país, provocando atochamientos de vehículos, según reportaron medios locales.
La televisora estatal TVN dijo que la paralización también ocurría en al acceso a la norteña ciudad fronteriza de Arica, lo que estaría afectando a camioneros provenientes de Bolivia y Perú.
Araya agregó que las medidas anunciadas son sólo “un calmante” para su gremio, que planea iniciar una movilización nacional a partir del martes y por 48 horas.
Los camioneros se quejan de que el Gobierno no tocó en el anuncio de medidas la posibilidad de eliminar o rebajar transitoriamente un impuesto específico que grava al diesel, tal como ocurrió con un impuesto a las gasolinas hace unos meses.
El Gobierno dijo que mantenían mesas de negociaciones con los camioneros.
En marzo, el Gobierno anunció la reducción temporal del impuesto sobre la gasolina que logró rebajar su precio, pero el efecto desapareció ante un fuerte incremento en la cotización internacional del petróleo, que el mes pasado superó los 135 dólares el barril.
Semanas antes, el Gobierno ya había inyectado 200 millones de dólares al fondo creado para aliviar a nivel local los altos precios del crudo.
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