SANTIAGO. El paro de camioneros finalizó ayer en Chile, al cabo de tres días y luego de que el poderoso gremio logró torcerle el brazo al Gobierno de Michelle Bachelet, obteniendo casi el total de la eliminación de un impuesto específico que grava al combustible diesel.
Los camioneros llegaron de madrugada a un acuerdo con el gobierno y aunque inicialmente algunos dirigentes se negaron a firmarlo, lentamente comenzaron a retirar sus máquinas de las rutas.
La Asociación Gremial de Dueños de Camiones depuso el paro después de tres días, cuando se producía ya desabastecimiento de combustibles y alimentos en varias ciudades del país, lo que ha causado alarma en la población.
El poderoso gremio, que dice movilizar 93% de la carga del país, convocó a sus asociados a retirar los camiones de las carreteras tras conseguir su principal demanda: la eliminación casi total de un impuesto específico que grava el diesel y que contribuye a aumentar su valor, en medio de una escalada internacional del precio del petróleo.