MONTEVIDEO. El Gobierno uruguayo afrontó este miércoles por primera vez en su gestión desde 2005 una huelga general de 24 horas del sindicato central de trabajadores, que reclama mejoras salariales y una menor carga impositiva.
"Acá nadie tiene un cheque en blanco, acá hay varias cosas que se están haciendo mal y tenemos el derecho y la obligación de salir a la calle y parar", afirmó Damián Ortiz, vicepresidente de la Asociación de Funcionarios Postales, a una radio local.
"Este Gobierno no está vacunado contra el paro de 24 horas. Era necesario hacer esto para que se corrijan algunas cosas, añadió el líder sindical.
La huelga coincide con otra serie de paralizaciones de empleados del Gobierno capitalino, también bajo control de la izquierda, que dejaron a la ciudad sin servicio de recolección de residuos esta semana en reclamo, según afirman, de deudas salariales.
Algunos sectores dentro de la central son más afines al Gobierno, mientras otros son más duros en sus reclamos. La decisión de realizar un paro por 24 horas, impulsada por los sectores más radicales del gremio, causó algunas rispideces internas entre los trabajadores.
La paralización afecta, entre otros servicios, a la enseñanza, salud, oficinas públicas y algunos servicios de transporte. Los trabajadores bancarios también están convocados a detener sus actividades.
Los trabajadores piden que se aceleren las negociaciones por aumentos salariales y una reducción del impuesto a la renta de las personas físicas, principalmente para los jubilados.