MADRID/VALENCIA. La dirección de Ford España ha planteado a los sindicatos la necesidad de aplicar un expediente de regulación de empleo temporal (ERE) en la planta valenciana de Almussafes, que supone la supresión de un turno y que afectará a entre 1.000 y 1.200 trabajadores entre los próximos meses de octubre y diciembre.
En fuentes oficiales de Ford España explicaron a Europa Press que las causas de este expediente de regulación de empleo son el cese de la producción de la actual generación del modelo Fiesta en Almussafes y el descenso de los principales mercados automovilísticos europeos.
Así, Ford dejará de producir en el último trimestre de este año el modelo Fiesta en la planta valenciana, si bien estas instalaciones comenzarán la producción de la nueva generación de este automóvil en enero de 2009, con lo que se recuperará la actividad del tercer turno. Por ello, el expediente de regulación tiene una duración de tres meses, comprendidos entre octubre y diciembre de 2007.
De esta forma, Almussafes producirá un solo modelo, el Focus, entre los próximos meses de octubre y diciembre. Ford había previsto compensar el cese de la fabricación de la actual generación del Fiesta con un aumento de la producción del Focus, pero ello no es posible, según la empresa, debido a la negativa evolución de los principales mercados europeos, como Italia, Alemania, Reino Unido o España.
Ford España ha comunicado sus planes a los sindicatos, con los que mañana tiene previsto iniciar una serie de reuniones en relación con la aplicación del expediente de regulación de empleo temporal.
SORPRESA PARA LOS SINDICATOS.
El Secretario General de CCOO en Ford-Almussafes y miembro del Comité de Empresa, Miquel Rosaleny, precisó, en declaraciones a Europa Press, que la dirección de la Compañía ha reunido esta mañana a los cuatro sindicatos que conforman el comité de empresa, UGT, CCOO, CGT y PUT para trasladarles esta decisión.
La mayoría de los trabajadores afectados por el expediente de regulación pertenecen al turno de noche, con lo que supone "prácticamente, eliminar este turno", aseguró el secretario general de CCOO en la fábrica.
Por su parte, la secretaria general de CGT en la factoría, Francisca Cuesta, apuntó que la decisión ha sido una "sorpresa", ya que la empresa se la ha comunicado a los trabajadores "de la noche a la mañana".
Rosaleny señaló que ha habido "un cambio muy fuerte en las previsiones de fabricación", un hecho que "ya había sido percibido" por CCOO, según dijo, pero que la dirección de la compañía y el sindicato mayoritario, UGT, "se empeñaban en negar".
El dirigente sindical recordó que las negociaciones de los cambios en los turnos y en el servicio de comedor "supuso una revolución en la fábrica con huelgas y movilizaciones" por parte de los sindicatos minoritarios que se mostraron en contra. Asimismo, insistió en que estas organizaciones "ya adelantaron que esta situación de reducción de la producción se iba a producir".