WOLFSBURG, Alemania (AFP) – Decenas de miles de trabajadores de Volkswagen se manifestaron este viernes cerca de su sede en Wolsburg (norte) para defender la ‘ley VW’, que protege al constructor automovilístco de compras hostiles y, según los sindicatos, garantiza el mantenimiento de los empleos.
"No tenemos necesidad de menos sino de más leyes VW", declaró Berthold Huber, patrón de metalúrgico IG Metall, ante una muchedumbre con los colores rojo y amarillo del sindicato de la metalurgia.
IG Metall, que representa más del 90% de los asalariados de Volkswagen (VW), quiere presionar al gobierno alemán y a los accionistas del grupo para mantener la llamada ‘ley VW’, adoptada en 1960 para proteger el constructor de las compras hostiles y condenada el año pasado por la justicia europea.
El gobierno alemán, antes que abrogarla, la remodeló para conservar el derecho de veto del accionista público, el Estado regional de Baja-Sajonia (norte). Esta actitud provocó de inmediato la furia de la Comisión Europea, que anunció a inicios de la semana que podría de nuevo demandar al gobierno alemán por no respetar la decisión.
El principal accionista de Volkswagen, el también alemán Porsche, se opone a ese texto: quiere hacer de VW una empresa "normal".
La manifestación de este viernes no es oficialmente un desfile antiPorsche pero sí se trata con toda evidencia de una demostración de fuerza de IG Metall, sumida desde hace meses en conflictos agudos con el especialista en automóviles deportivos, en especial sobre las futuras reglas de representación de los trabajadores del holding que controlará VW y Porsche.
Porsche ya tiene cerca del 31% del primer constructor automovilístico europeo y ambiciona tomar su control, o sea, más del 50% en las próximas semanas.