LONDRES. La crisis y la desesperación de la gente por las malas noticias llevan a aguzar el ingenio de manera equivicada. Las prácticas poco limpias en las empresas han aumentado considerablemente para conseguir un salario extra.
La consultora inglesa Employment Law Advisory Services (Elas) ha divulgado que el número de consultas sobre gastos de empresa fraudulentos ha aumentado un 36% en los últimos tres meses. Según esta firma, jefes en todo el país creen que muchos de sus empleados han intentado conseguir dinero adicional, incluso de forma ilegal.
Simon Bevan, jefe de servicios del fraude en la contabilidad de la firma Stoy Hayward, en declaraciones a Personnel Today, destacó que las deudas personales, resultado de las subidas de precios de la hipoteca, de los alimentos y del combustible, están provocando que aumente el número de trabajadores desesperados.
Ante esta situación, Elas explica que las empresas pueden tomar medidas que "en ciertos casos pueden significar el despido o procesamiento del trabajador, depende de la naturaleza de su contrato y de las condiciones del puesto".