MEXICO. Un error humano provocó el accidente en la plataforma petrolera mexicana Usumacinta, en el que en octubre de 2007 murieron 22 personas, según una comisión independiente dirigida por el premio Nobel de Química Mario Molina que investigó los hechos.
La fundación que preside Molina encargó una investigación sobre el accidente ocurrido el 23 de octubre del pasado año en la plataforma de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicada en la sonda Campeche, en el Golfo de México.
Molina explicó en una rueda de prensa que, según la investigación, el accidente pudo evitarse si la información meteorológica hubiera sido suficientemente precisa y si la plataforma no se hubiera movido.
Además, que una de las válvulas de seguridad no funcionó y los botes salvavidas no permanecieron cerrados.
La investigación llevada a cabo por esta organización no gubernamental se basó en información aportada por Petróleos Mexicanos (PEMEX), en la indagación realizada por el Instituto Battelle y en las visitas al lugar del accidente.
Además, se evaluaron los hechos, la evidencia y se recogieron testimonios del personal.
"El objetivo de este informe no es deslindar responsabilidades, para eso están las autoridades, dijo Molina, para quien "lamentablemente una serie de eventos desafortunados, errores humanos y fallas en los procedimientos de capacitación provocaron la catástrofe".
La comisión realizó recomendaciones para disminuir la probabilidad de que se repita un accidente semejante, entre ellas la de dar mayor capacitación al personal en materia de seguridad y la de revisar los procesos de instalación y uso de este tipo de plataformas.
"Aun cuando se siguieron los planes y procedimientos establecidos en el protocolo de seguridad, el problema se centró en que los botes de seguridad, llamados mandarinas por su semejanza en forma y color con esta fruta, se abrieron durante la tormenta dejando a la intemperie a sus ocupantes.
"Estos botes, dijo Molina, no están diseñados para salvar vidas con las escotillas abiertas".
El informe consideró también que las carencias tecnológicas como la falta de instrumentos que detecten el movimiento de las plataformas o la calidad de los boletines meteorológicos son un factor potencial de riesgo en los procedimientos de emergencias.
La comisión descartó un error en el protocolo de emergencia, ya que "el plan de evacuación se siguió a la perfección".
"El problema radicó en la falta de capacitación de todo el personal para reaccionar en forma apropiada y segura, no se tuvo conocimiento de cómo actuar dentro de los botes salvavidas ni de las maniobras a realizar", comentó Molina.
Pemex ha anunciado que presentará en pocos días sus propios resultados basados en la investigación del Instituto Batelle.