Los empresarios insisten en su receta para frenar el paro: abaratar el despido. Sostienen que el "elevado" coste del despido es uno de los motivos por los que España destruye empleo masivamente. La CEOE asegura que esta propuesta ayudaría a mejorar la competitividad de las empresas impulsando la recuperación económica del país. Pero los sindicatos rechazan rotundamente esta posibilidad. Alegan que rebajar hasta 20 días por año trabajado la indemnización por despido frente a los 45 actuales es una fórmula que únicamente busca consolidar el despido libre reduciendo la indemnización económica y eliminando la tutela judicial efectiva de los trabajadores. El pulso, y quizás algo más, está servido.
El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, desató las hostilidades al asegurar que apoya la propuesta de la Confederación Empresarial de Madrid de abaratar el despido. La considera "absolutamente necesaria" para paliar la destrucción de empleo. Esta medida se sumaría a otras como aplazar nueve meses el pago del IVA y tres meses el pago de la Seguridad Social hasta que se normalicen las cosas, lo que supondría un incremento inmediato de liquidez cercano al 10%. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advertía el domingo que bloqueará cualquier intento de "abaratar o facilitar el despido".
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, contestó a la patronal que su idea no es nueva ni buena. "Se lleva barajando desde hace al menos 13 años, y desde entonces sale como el Guadiana y se presenta indistintamente: para relanzar la economía, para reactivar el empleo…". En su opinión, la propuesta "simplemente trata de desencausar el despido, por lo que es del todo rechazable". Méndez subrayó que el problema es que se intenta "aprovechar la situación de recesión para colar el abaratamiento del despido y eliminar la tutela judicial en estos procesos, además de consolidar el despido libre".
Ayer trascendió también que la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP), dependiente del Ministerio de Economía, ha decidido que los parados puedan recuperar su plan de pensiones cuando dejen de percibir la prestación contributiva por desempleo sin necesidad de hallarse un determinado periodo de tiempo sin trabajo [12 meses era el lapso mínimo legalmente exigido hasta ahora]. Un parado que no tenga derecho a prestación podrá rescatar de forma inmediata los ahorros que tuviera invertidos, al tiempo que los que cobren la ayuda por un tiempo inferior a 12 meses ya no tendrán que esperar para recuperar el plan de pensiones.
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