Los Ángeles. El Gobierno de California suspendió el envío de 20.000 cartas de despido a funcionarios públicos previsto para hoy ante la cercanía de un acuerdo en el parlamento estatal para reducir el déficit presupuestario, informó la prensa local.
El gobernador del estado, Arnold Schwarzenegger había amenazado el pasado martes con acometer un recorte masivo de empleados de la administración californiana como medida de emergencia para reducir costes y tratar de equilibrar las cuentas públicas, incapaces de hacer frente a un déficit de casi 42.000 millones de dólares.
El ultimátum dado por Schwarzenegger se llevaría a efecto si ayer viernes los legisladores californianos no aprobaban un plan de medidas económicas para acabar con los problemas presupuestarios del Estado.
Finalmente el gobierno californiano decidió paralizar temporalmente la drástica reducción laboral, que se estimaba supondría al menos 10.000 despidos después de varios meses de negociaciones con los sindicatos.
Las arcas públicas se ahorrarían alrededor de 150 millones de dólares anuales en salarios, que se sumaría a la actual disminución de pagas después de que Schwarzenegger obligase a los trabajadores a tomarse dos viernes libres al mes sin sueldo, lo que significa una rebaja de las nóminas en un 9 por ciento.
"No habrá notificaciones de despidos hoy. El gobernador cree que estamos cerca de un acuerdo que incluye reducción del gasto, aumento de los ingresos, estímulo económico y eficiencia administrativa", dijo la jefa de prensa de Schwarzenegger, Aaron McLear, al diario Sacramento Bee.
Los miembros del parlamento californiano votarán nuevamente mañana el plan de ajuste presupuestario del estado, con la incógnita de si demócratas y republicanos aceptarán los recortes sociales y la subida de impuestos planteados por Schwarzenegger.