WASHINGTON. El consejero principal del presidente Barack Obama afirmó el domingo que cualquier plan que apuntale a la industria automovilística necesitará el sacrificio de todos los involucrados, desde los obreros hasta los ejecutivos, incluyendo a los accionistas y los acreedores.
Se cree que General Motors Corp. y Chrysler LLC presentarán planes al gobierno el martes para demostrar cómo podrán devolver miles de millones de dólares en préstamos y ser viables pese a una caída de la venta de vehículos que no ha sido vista en una generación.
"Necesitamos una industria automotriz en este país. Hay millones de vidas … que dependen de eso", dijo David Axelrod, asesor de la Casa Blanca, en el programa de televisión de la NBC "Meet the Press".
"Tenemos un interés real en que la industria automotriz sobreviva, pero eso requerirá una gran reestructuración", añadió.
Las negociaciones sobre los sacrificios que estaría dispuesto a hacer cada sector parecen haberse estancado, cuando faltan 48 horas para concluir el plazo. Una persona que está al tanto de las negociaciones entre el principal sindicato automotriz, United Auto Workers, y General Motors, dijo que reanudarían sus gestiones el domingo por la tarde.
La persona pidió no ser identificada pues las conversaciones se hacen a puerta cerrada.
Negociadores sindicales abandonaron las conversaciones el viernes por la noche debido a una disputa sobre el canje de acciones por dinero en efectivo en un fondo administrado por el gremio, que comenzará a ocuparse de los costos médicos de los jubilados a partir de 2010.
La persona al tanto de las negociaciones dijo que nada había cambiado desde el sábado. Otra persona dijo que las conversaciones con Chrysler habían reducido de velocidad y que al parecer la UAW estaba negociando con firmeza con Ford Motor Co.
Ford es la empresa más saludable a nivel financiero entre las Tres Grandes de Detroit y la única que no ha aceptado préstamos del gobierno.