SAN SEBASTIÁN. La familia de un operario que presuntamente falleció de una dolencia causada por su exposición al amianto en su puesto de trabajo ha solicitado hoy a un juzgado de lo social de San Sebastián que reconozca como enfermedad laboral un mesotelioma pleural que acabó con la vida de su allegado.
Según ha informado el sindicato CCOO en un comunicado, el trabajador falleció en agosto de 2007 a consecuencia de esta dolencia que presuntamente contrajo tras haber trabajado en la empresa CAF de Beasain (Guipúzcoa) en contacto con el amianto durante diez años.
Este sindicato ha explicado que los allegados del operario se han visto obligados a recurrir a los tribunales, después de que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) rechazara el carácter "profesional" de la patología que sufrió el trabajador, "pese a la relación causal del cáncer de pleura" con este material.
La central ha desvelado asimismo la existencia de un informe de el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales, Osalan, que revela que la exposición del afectado al amianto pudo producirse mientras desarrollaba funciones de soldador, montador o carpintero de unidades de tren en cuyos laterales y techos se colocaban paneles de este material "sin utilizar protecciones respiratorias".
Momentos antes de la vista celebrada hoy en el Juzgado de lo Social número 3 de la capital guipuzcoana, miembros de la Asociación de Víctimas del Amianto (ASVIAMIE), entre los que se encontraban la esposa y el hijo del fallecido, se han concentrado ante el Palacio de Justicia tras una pancarta con el lema "El problema existe, el amianto mata, el asesino silencioso" para apoyar a la familia del fallecido.
En esta concentración, los participantes también han denunciado "el silencio y la ocultación de las muertes por amianto, así como los obstáculos impuestos por las empresas, mutuas e INSS para su reconocimiento profesional".
Los miembros de esta asociación han reclamado asimismo "la creación de un fondo de compensación a las víctimas, al igual que existe en Francia y otros países" ya que, a su entender, "es evidente que si las empresas incumplieron la precaria legislación preventiva de la época" en la que se produjeron estos casos, también "es evidente que existe una responsabilidad del Estado".
Por su parte el responsable de Salud Laboral de CCOO, Jesús Uzkudun, quien también ha estado presente en la protesta, ha asegurado que "es un escándalo que la Seguridad Social obligue a los familiares" de los afectados "a acudir a juicios" para reivindicar el origen profesional de las afecciones de sus allegados, "con todo el dolor que supone escuchar en las vistas los informes de la otra parte negándolo".
Uzkudun ha destacado la importancia de que en este juicio se reconozca que el cáncer que mató al trabajador es una enfermedad profesional, para luego poder reclamar el "recargo de prestaciones y daños y perjuicios".
El responsable sindical ha explicado que hay mucha gente afectada por este tipo de dolencia y les ha animado a iniciar acciones judiciales en este sentido ya que, según ha dicho, los tribunales están reconociendo el carácter profesional de estos casos.
Ha criticado también a Osakidetza por no contar "cuántos trabajadores están cayendo por amianto" y "no promover una vigilancia en serio de los empleados de las empresas en las que ya se ha detectado que hubo amianto".
La sentencia del caso juzgado hoy en San Sebastián, podría ser notificada en un plazo de unos dos meses, según han indicado a Efe las abogadas de la familia afectada.
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