DURANGO. La Confederación de Trabajadores de México (CTM) reportó que más de dos mil trabajadores han afectado su economía por los paros técnicos en empresas del Estado de Durango, ya que en la mayoría de los casos sólo están recibiendo el 50 por ciento de sus salarios.
El Dirigente de la CTM en Durango, José Ramírez Gamero, consideró que la política económica adoptada por el Gobierno Federal no ha dejado los beneficios que se esperaban para la clase trabajadora ante la recesión, de ahí que sea urgente agilizar el acceso a los apoyos federales.
“Es una triste realidad que se está viviendo, yo creo que se requiere de una política gubernamental más definida para tratar de ayudar realmente a las personas que se están afectando con los paros técnicos, ya que es como no tener trabajo, porque a algunos ni les pagan y a otros sólo se les cubre la mitad de su sueldo, el Gobierno Federal dice todos los días con bombo y platillo que va a ayudar a los trabajadores pero no vemos como”, precisó.
Mientras que en la capital del estado la industria manufacturera se ha visto severamente impactada por la recesión en Estados Unidos, ya que es el principal cliente en el rubro de exportaciones, en La Laguna los mayores estragos los enfrenta el sector textil.
“No hemos registrado despidos masivos, lo que nos está afectando en la ciudad de Durango son centros como el Grupo Industrial Durango, donde no se han podido revisar los contratos, sin embargo, la situación de las maquiladoras en La Laguna sí nos está pegando mucho”, aclaró.
Ramírez Gamero precisó que la situación financiera de las empresas, también ha retrazado la revisión de los contratos colectivos de trabajo, pues se busca privilegiar el empleo, de ahí que en algunas organizaciones se hayan aplazado hasta por cuatro meses las negociaciones del aumento salarial anual.
Tras reconocer que la situación para el resto del año se avizora difícil, el líder obrero señaló que no sólo la crisis mundial está impactando la generación de inversiones en la entidad, sino también los problemas de inseguridad que se viven a nivel nacional.
“Aquí lo que está ocurriendo es que sí hay temor de los inversionistas de venir a asentarse en el estado, cuando en ninguna parte de la República se encuentra ya tranquilidad y paz, tenemos que obligar a las autoridades a que emprendan una estrategia adecuada para terminar con esta inseguridad”, concluyó.