MADRID. El gobierno aprobó el viernes seis medidas para intentar frenar el desempleo en España, en el que se prevé una inyección de 6.000 millones de euros en créditos para rescatar a las pequeñas y medianas empresas.
Al término de la reunión semanal del gabinete, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega dio a conocer el nuevo programa de ayudas para revitalizar el mercado de trabajo, aunque, en esta ocasión, el gobierno no ha contado con el apoyo pleno de empresarios y sindicatos.
El programa, aprobado por decreto de urgencia, entrará en vigor en las próximas semanas y se divide, de un lado, en el refuerzo de los sistemas de protección para los desempleados y, de otro, en un incremento de la inversión económica para revitalizar la producción y evitar más despidos.
El gobierno dijo que la nueva línea de préstamos públicos por valor de 6.000 millones de euros (7.620 millones dólares) irá destinada exclusivamente a aquellas empresas solventes que no destruyeron empleo a lo largo de 2008.
La vicepresidenta explicó que las compañías podrán solicitar créditos por un máximo de 10 millones de euros (12 millones de dólares) a devolver en 3 años.
Además, se ofrecerá a lo largo de 2009 a estas empresas aplazar o fraccionar sus cuotas obligatorias de pago al sistema de Seguridad Social si atraviesan por dificultades económicas.
"Se trata de más medidas y más decisiones para seguir reactivando y devolver cuanto antes la confianza a nuestra economía", señaló De la Vega.
Con más de 3.300.000 personas sin trabajo y la economía en recesión, España mantiene una tasa de desempleo del 13,9%, la más alta de toda la Unión Europea.
En ese sentido, el decreto del gobierno recoge medidas de protección para los trabajadores que han perdido su empleo.
Por un lado, se eliminará el plazo de un mes de espera para el cobro del subsidio por desempleo y, por otro, se reforzará con 1.000 nuevas contrataciones la plantilla de los servicios públicos de empleo.
El plan también incluye una medida anunciada hace varias semanas, que prevé el pago de incentivos a las empresas que contraten a personas desempleadas con especiales cargas familiares.
Este paquete, que llevaba meses negociándose, no pudo contar con el pleno respaldo de sindicatos y empresarios.
Ambos coincidieron en que puede contribuir a frenar la sangría de desempleados, pero consideraron que faltan medidas en otras direcciones.
La crisis económica, junto al colapso del sector inmobiliario, ha golpeado con especial fuerza al mercado laboral español.
En los últimos meses, el gobierno ha aprobado numerosas leyes de estímulo para rescatar económicamente al sector de la mediana empresa, muy agobiado por las deudas y la falta de crédito, y tratar de contener así el goteo continuo de despidos.