ROMA. Italia aprobó el viernes un plan de infraestructuras presupuestado en casi 18.000 millones de euros. En este plan, el proyecto estrella es la construcción de un puente en el estrecho de Messina, entre Sicilia y la península. El presupuesto inicial para acometer esta obra es de 1.300 millones.
En las primeras fases del proyecto, en el anterior Gobierno de Berlusconi (2001-2006), la obra fue adjudicada a la empresa italiana Impregilo, al frente de un consorcio del que también formaba parte, con el 18,7%, la española Sacyr Vallehermoso. Fuentes del mercado señalan que la empresa espera poder volver a participar en el proyecto.
La mayor parte del presupuesto aprobado el viernes, 16.600 millones de euros, se destinará a obras de infraestructuras ya anunciadas, una cifra a la que se añadirán 1.200 millones de euros para la construcción de escuelas y cárceles. Para acometer los proyectos, 8.500 millones serán aportados por las arcas públicas y el resto será financiación privada.
Entre los proyectos seleccionados para ser financiados con este presupuesto estará la ampliación de la autopista entre Salerno y Reggio Calabria, en el sur del país, a la que se destinarán 2.000 millones de euros. Berlusconi anunció, además, la creación de lo que el llamó el ‘fondo estratégico para la economía real’, valorado en 9.000 millones de euros, que serán canalizados hacia distintos ministerios para atender los proyectos que se consideren más urgentes.
La idea del primer ministro italiano es poner en marcha grandes obras de infraestructuras como fórmula para reactivar la demanda y generar empleo en el país transalpino.