PARIS. Un alza de los precios energéticos favoreció un repunte de la inflación de Francia en febrero, pero los analistas dijeron que la subida era temporaria y pronto sucumbiría ante un empeoramiento del mercado laboral que golpeará al consumo en los próximos meses.
Según la medición armonizada de la Unión Europea, el índice de precios al consumidor francés subió un 0,4 por ciento en febrero desde el mes previo, ligeramente arriba de la estimación de los analistas, de un alza del 0,3 por ciento, mostraron el jueves datos de la oficina de estadísticas INSEE.
Este aumento sigue a una caída de 0,4 por ciento en enero. Comparados con febrero del año anterior, los precios subieron 1 por ciento.
"Esto, desafortunadamente, es un rebote técnico. Yo pienso que la situación económica va a jalar esto a la baja", dijo Olivier Gasnier, economista de Societe General, colocando las cifras en el contexto amplio de la actual crisis económica.
El Gobierno prevé que la inflación en la segunda economía de la zona euro no exceda el 1 por ciento en el 2009, en medio de los tambaleantes precios de los productos básicos y una débil demanda mundial.
París también ha recortado sus proyección de crecimiento para el Producto Interno Bruto de este año a -1,5 por ciento.
Un rebote en los precios de los productos energéticos lideró el aumento de la inflación en febrero, subiendo 0,5 por ciento, de acuerdo al índice de precios al consumidor no armonizado con la Unión Europea.
"Esto no debería durar. En los meses venideros la inflación va a bajar presionada por el efecto base en el sector energético, mientras que la contracción económica y la subutilización de la capacidad van a pesar cada vez más en los precios", dijo Frederique Cerisier de BNP Paribas.