PARIS. El Gobierno francés ha lanzado un ultimátum a la patronal para que antes del próximo 31 de marzo defina un dispositivo que regule la remuneración variable de los directivos en tiempos de crisis, en línea con lo que había exigido el presidente francés, Nicolas Sarkozy, el pasado 18 de febrero.
En una carta remitida a la presidenta del Movimiento empresarial de Francia (Medef), Laurence Parisot, y al presidente de la Asociación francesa de empresas privadas (Afep), Jean-Martin Folz, la ministra de Economía, Christine Lagarde, así como el titular de Empleo, Brice Hortefeux, les recuerdan el mensaje de "vigilancia, solidaridad y ejemplaridad" enviado por Sarkozy a los dirigentes empresariales.
En la misiva indican que "en el contexto de crisis económica mundial" que atraviesa el país, el presidente ha querido que los dirigentes cuyas empresas "pongan en marcha planes sociales de envergadura o recurran de manera masiva al paro técnico renuncien a la parte variable de su remuneración".
Por este motivo, Lagarde y Hortefeux invitan a los responsables de la patronal a presentar de aquí al próximo 31 de marzo las propuestas para que "estas nuevas orientaciones se conviertan en realidad", según informa el Ministerio de Economía en un comunicado.
Por otro lado, y conforme al calendario definido por el presidente Sarkozy en la intervención televisada del pasado 28 de febrero, el proyecto de decreto que permitirá a los comités de empresas tener información sobre la atribución de ayudas públicas será sometido esta semana a la concertación con los agentes sociales y el viernes 20 de marzo irá a la comisión nacional de negociación colectiva.