(AMSTERDAM) El grupo bancario holandés ING ha pedido a sus altos directivos que renuncien a las primas correspondientes al ejercicio 2008, indicó el presidente del consejo de supervisión del grupo, Jan Hommen.
"Es una petición moral", señaló Hommen al diario holandés ‘De Volkskrant’. "Pedimos a los 1.200 altos directivos que renuncien a sus primas", afirmó.
Los casi 40.000 empleados del grupo recibieron en 2008 alrededor de 300 millones de euros en primas. Hommen aseguró que sería "imposible" recuperar todo, aunque indicó que los directivos del grupo están dispuestos a renunciar a ellas.
Además, Hommen anunció que ING no abonará primas a sus empleados en 2009 y precisó que "una nueva política salarial", que prevé el pago de bonificaciones sólo si el resultado del grupo "es positivo", se definirá en 2010.
Así, ING adopta está decisión tras las criticas recibidas a raíz de las informaciones sobre la distribución de 300 millones de euros en bonus a sus empleados y por el anuncio de que tenía la intención de ofrecer a su nuevo director financiero, Patrick Flynn, un paquete de 100.000 acciones.
El Gobierno holandés realizó una inyección de liquidez por un importe de 10.000 millones de euros en el grupo bancario el pasado mes de octubre.