LONDRES. La mayoría de las bolsas europeas y Wall Street caían este viernes tras el anuncio de pésimas cifras sobre el desempleo en Estados Unidos, que recordaron a los mercados la gravedad de la crisis económica mundial.
En la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones perdía un 0,66% y el Nasdaq un 0,33%, mientras el Standard & Poor’s 500 retrocedía un 0,55%.
La Bolsa de Londres cayó un 2,31% al cierre, París perdió un 1,11% y Fráncfort cerró casi sin cambios pero en terreno positivo, a +0,07%, un día después de haber registrado fuertes alzas tras la cumbre del G20 en Londres.
Más temprano en Asia, antes del anuncio del alza del desempleo estadounidense, la Bolsa de Tokio cerró en alza de 0,34% a un máximo en casi tres meses, Hong Kong ganó un 0,16%, Shanghai cayó un 0,23% y Sídney cerró en alza de 1,51%.
Marzo fue un nuevo mes terrible para el empleo en Estados Unidos, con 663.000 puestos de trabajo suprimidos y un alza de la desocupación a 8,5% mensual, según cifras oficiales corregidas con la variación estacional publicadas este viernes.
La caída del empleo anunciada por el departamento de Trabajo es mayor a las previsiones de los analistas, que pensaban que se perderían 658.000 empleos. El aumento de la tasa de desempleo, en cambio, está dentro de sus previsiones.
La reducción del empleo en marzo sigue a varios meses ya catastróficos: febrero estuvo marcado por la pérdida de 655.000 empleos y diciembre fue el peor mes en este aspecto desde 1949, con 681.000 puestos de trabajo perdidos.
"Obviamente, esto está golpeando duro a Estados Unidos", afirmó Barack Obama en una conferencia de prensa junto con la canciller alemana Angela Merkel en Baden Baden (Alemania), poco antes del inicio de la cumbre por los 60 años de la OTAN.
"Si no emprendemos una acción concertada, tendremos un fracaso colectivo", agregó Obama.
Las principales bolsas del planeta habían subido fuertemente el jueves con los anuncios de un gran paquete de ayuda financiera de la cumbre del G20 destinado a hacer frente a la peor recesión desde los años 30.
La cumbre del G20 no anunció nuevos paquetes de estímulo fiscal para enfrentar la crisis, pero prometió 1,1 billones de dólares de dinero adicional para las instituciones financieras internacionales, destinado a ayudar a los países en desarrollo, así como una mayor regulación del sistema financiero.
Las bolsas también fueron impulsadas el jueves por la aprobación de nuevas reglas contables en Estados Unidos que podrían aliviar la presión financiera sobre los bancos, dijeron los corredores.