BUENOS AIRES. El presidente de la comisión de Legislación del Trabajo en Diputados dijo que "no es justo" que en el marco de la crisis "algunos pretendan que los trabajadores que perdieron, paguen igual que los empresarios que ganaron". Héctor Méndez se había expedido a favor de una devaluación del peso para favorecer a las empresas que exportan.
El presidente de la comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados, Héctor Recalde afirmó que "no es justo" que en el marco de la crisis "algunos pretenden que los trabajadores que perdieron, paguen igual que los empresarios que ganaron" .
De este modo, el diputado respondió las expresiones del presidente de la UIA, Héctor Mendez, quien se expidió a favor de una devaluación del peso para favorecer las ganancias de las empresas que exportan.
En diálogo con Periodismo sin Vueltas de Radio América, Recalde precisó que durante ese año, antes de la crisis, el promedio de ganancias en la industria fue del "19.7% mientras que en EE.UU y en Alemania fue del 8% y del 3%" respectivamente, lo que constituyó, dijo "la envidia en el mundo entero", de modo que "se pidan hoy mas subsidios no me parece un correlato con la realidad", aseguró.
El legislador manifestó que no es la primera vez que "el presidente de la UIA desafina", manifestó que la exigencia de una mayor devaluación "para que la sufran los salarios tampoco me parece bien" y dijo que "hay que tener mucha grandeza en este momento y darse cuenta de que hoy, hay que aportar y no cobrar".
Recalde propuso leer el informe que hace un instituto del Mercado de Valores sobre los dividendos que se distribuyeron "en plena crisis el año pasado, miles de millones de pesos en dividendos de las empresas, mientras el salario mínimo esta en 1240 pesos" y afirmó que mas de "22.000 millones de dólares fueron al exterior y no fueron los laburantes los que se la llevaron" puntualizó .
El diputado también dijo que durante el lock out agropecuario se ignoró la situación de los trabajadores del campo y subrayó que "la mayor cantidad de trabajo en negro está en el campo, la mayor explotación del trabajo infantil se produce en el campo", lo que se convierte en "violaciones a los derechos humanos que a nadie se le ocurrirían que pudieran pasar en el siglo XXI", concluyó.