Los órganos de control disciplinario de China sancionaron a 881.000 funcionarios por mala conducta entre julio de 2003 y diciembre de 2008, dijo la Comisión Central de Control Disciplinario (CCDI, iniciales en inglés) del Partido Comunista de China (PCCh).
Los acusados estuvieron implicados en un total de 852.000 casos de corrupción, sobornos, y otras actividades que suponían una violación de la disciplina o las leyes, indicó el CDDI.
Entre los funcionarios sancionados, 2.386 trabajaban en prefecturas del país o a niveles administrativos superiores, y 29.905 en distritos, de acuerdo con las cifras de la comisión.
En total, 24.718 han sido transferidos a órganos judiciales y se encuentran a la espera de que estos dicten sentencia sobre sus cargos criminales, añadieron las mismas fuentes.
Desde el XVI Congreso Nacional del PCCh en 2003, el CCDI y el Ministerio de Supervisión han gestionado una serie de casos importantes en los que estaban relacionados altos funcionarios corruptos, como el secretario del PCCh en la metrópoli de Shanghai, Chen Liangyu, y el ex director de la Administración Estatal de Alimentos y Medicamentos de China, Zheng Xiaoyu, informó la comisión.
Chen, sobre quien se demostró que había participado en un escándalo relacionado con un fondo de la seguridad social, fue condenado a 18 años de prisión por sobornos y abuso de poder. Zheng fue ejecutado en 2007 por haber recibido 6,49 millones de yuanes (889.000 de dólares) en sobornos, y negligencia en el cumplimiento de sus responsabilidades.
China ha intensificado sus esfuerzos para combatir la corrupción en los últimos años.
El secretario general del Comité Central del PCCh, Hu Jintao, instó en enero de este año a la CCDI a "corregir con firmeza los errores de funcionarios" que perjudican el interés público.
Además, pidió a los órganos disciplinarios que se centren en los abusos de poder, sobornos y malas conductas, al tiempo que subrayó que ningún funcionario corrupto escaparía a las consiguientes sanciones.