Son 16 graduados en universidades argentinas que desde hace más de cuatro años se desempeñaban en instituciones extranjeras. Su regreso se enmarca en el Programa de Investigación y Desarrollo para la Radicación de Investigadores. La mayoría son doctorados en Química, Bioquímica, Física e Ingeniería.
La Universidad Nacional de La Plata (UNLP) reincorporó a 16 investigadores que trabajaban en instituciones académicas del exterior desde hace más de cuatro años.
El regreso de los científicos se enmarca en el Programa de Investigación y Desarrollo para la Radicación de Investigadores (PIDRI), impulsado por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, el Consejo Nacional de Investigaciones Científica y Tecnológica (CONICET).
Florencia Del Papa, doctora en Bioquímica, es una de las investigadoras que regresó a la UNLP; antes de volver estaba trabajando en Estados Unidos como asistente de investigación en The Scripps Research Institute (TSRI) ubicado en La Jolla, California.
"Encontré una oportunidad fabulosa en el TSRI que es un instituto muy competitivo y bien conceptuado, y a pesar de que los recursos humanos, la infraestructura y los servicios eran de primer nivel, siempre supe que volvería al país", explicó la científica.
"La situación laboral afuera era excelente, dedicaba el 100 por ciento del tiempo a hacer y aprender ciencia, pero ahora que volví me encontré con que el grupo del Doctor Lagares, donde me desempeño, cuenta con las capacidades y la formación profesional de los recursos humanos excelentes, comparables con las que encontré estando en otros países", agregó Del Papa.
Antes de trabajar dos años en Estados Unidos, la bioquímica que se graduó en la UNLP, se desempeñó en diversas instancias de perfeccionamiento en el exterior, investigando 6 meses en Alemania y casi un año en Dinamarca.
La UNLP y la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) están incorporadas a la iniciativa del PIDRI, que tiene como objetivo "la incorporación de investigadores científicos y tecnológicos ya formados, en áreas prioritarias de las universidades públicas, de alto impacto económico y social, ubicadas en regiones geográficas prioritarias".
"Con esto buscamos fortalecer las capacidades científicas y tecnológicas del país a través del desarrollo de políticas de vinculación con investigadores argentinos residentes en el exterior y el retorno de aquellos que estén interesados en desarrollar sus actividades en nuestra universidad", explicó el secretario de Ciencia y Técnica de la UNLP, Eitel Peltzer y Blancá.
El funcionario señaló que "el retorno de estos recursos humanos que tuvieron su formación en la universidad pública argentina, aporta investigación y docencia de primer nivel a la UNLP".
La UNLP presentó "ideas proyecto" a la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, donde se elevó una lista de investigadores en condiciones de volver al país o establecidos recientemente, con lo que se logró la incorporación de 16 científicos que trabajaban en facultades de "ciencias duras" en Estados Unidos, Alemania y Escocia, entre otras.
Esta repatriación científica, como la definen en la UNLP, "facilita el retorno e instalación de científicos en el país, dando respuesta económica y permitiendo el acceso a proyectos de investigación".
Fuentes de la UNLP detallaron que los investigadores que deciden retornar reciben hasta 45 mil pesos de subsidio para su relocalización y reinserción, teniendo la posibilidad de incorporarse al CONICET para que sus solicitudes sean evaluadas en cualquier momento del año.
Además indicaron que la Agencia Nacional de Promoción Científica aporta un subsidio de hasta 210 mil pesos para cada proyecto de investigación que el especialista esté dispuesto a desarrollar en nuestras universidades.
Desde la Secretaría de Ciencia y Técnica de la UNLP informaron que la mayoría de los investigadores reinsertados son profesionales doctorados particularmente en Química, Bioquímica, Física e Ingeniería.
Otro caso de retorno es el de Francisco Ibáñez, doctor en Química, que vivió 8 años en Estados Unidos, donde realizó un doctorado y un posdoctorado en Química, especializándose en Nanotecnología en la Universidad de Louisville del estado de Kentucky.
Durante esos años su financiación económica fue una beca otorgada por esa universidad en retribución a la docencia que Ibáñez ejerció en Louisville.
Desde su trabajo en la universidad generó lazos con el Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas de la UNLP (INIFTA) y actualmente trabaja ahí con Roberto Salvarezza en el área de Nanotecnología.
"Tomé la decisión de volver por mi familia, porque en Estados Unidos, para lograr posicionarse en el área de la investigación científica hay que mudarse constantemente de ciudad y no quería eso para mis hijos", explicó el investigador.
La UNLP también lleva adelante proyectos de formación de doctores en Areas Tecnológicas Prioritarias (PFDT), que tienen como objetivo la formación doctoral en áreas tecnológicas con impacto en las temáticas definidas por el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2006-2010 "Bicentenario".