BARCELONA. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aceptó hoy que haya "más flexibilidad interna" en las relaciones entre empresarios y sindicatos, aunque rechazó un eventual abaratamiento de los despidos.
En contestación a pregunta sobre si es partidario de una reforma laboral, afirmó que este concepto "puede dar lugar a diversas interpretaciones".
En rueda de prensa antes de almorzar con el Círculo de Economía y el presidente de la Generalitat, José Montilla, Zapatero dijo que una de las interpretaciones es la que él mismo planteó en el Debate sobre el Estado de la Nación, cuando abogó por acompañar el nuevo modelo productivo que defiende con su "adaptación en la empresa, donde la flexibilidad interna juega un papel fundamental".
Dicha flexibilidad, aclaró Zapatero, "se canaliza a través de la negociación colectiva", por lo que corresponde a sindicatos y empresarios tomar estas decisiones. "Es el típico ámbito de diálogo social bilateral", precisó.
Por contra, si por reforma laboral se entiende "modificar las condiciones de despido, facilitarlo y que los trabajadores pierdan derechos", Zapatero lo rechazó: "No somos partidarios. No apoyamos estas tesis", dijo. Añadió que el Gobierno no hará ninguna iniciativa en esta dirección, porque "lo decisivo" para dar más estabilidad en el empleo pasa por "reformar" el modelo productivo español, y no por introducir más precariedad en las relaciones laborales.
Según él, si por reforma laboral se entiende "lo que se ha apuntado" por ciertos sectores empresariales, "no sirve, no es útil" para la economía española, ya que "sólo crea menos protección social".
El presidente del Gobierno reiteró su apuesta por un nuevo modelo productivo, y recordó que pese a la crisis, los sectores relacionados con la innovación, las nuevas tecnologías y el desarrollo están generando empleo. Aseguró que hay que trabajar en esta línea para "dejar atrás" un "aparato productivo poco productivo y con precariedad".
Recordó que los "tres pilares" del diálogo que defiende el Gobierno, y que desea que "concluyan" con un acuerdo a tres bandas con el Ejecutivo, empresarios y sindicatos, pasan por "el cambio del modelo productivo, acometer la aceleración de la reforma de la formación profesional y la formación para el empleo, y la protección social".