VIGO. La planta de Vigo de PSA Peugeot Citroën decidió hoy cerrar el turno de esta noche en la línea uno –que fabrica las furgonetas Berlingo y Partner– debido a la falta de suministros provocada por la huelga del sector metalúrgico en la provincia de Pontevedra y cifró en 400 los vehículos que se dejarán de producir en esta jornada, rebajando su producción de 1.600 a 1.400 automóviles.
Fuentes de empresa explicaron que se están registrando "dificultades" en la producción de los turnos de mañana –de 6.00 a 14.00 horas– y de tarde –de 14.00 a 22.00 horas–, derivadas fundamentalmente de "problemas de aprovisionamiento". Precisamente, por esta causa se decidió hoy suprimir el turno de noche.
Así, se dejarán de fabricar 400 vehículos, de los que 200 que corresponden a los turnos de la mañana y de la tarde –en los que están activas las líneas uno y dos– y los otros 200 al turno de noche –que sólo tiene la línea uno–. La media diaria de producción está actualmente en los 1.600 automóviles, por lo que hoy se fabricarán unos 1.200, según precisaron estas mismas fuentes, quienes advirtieron de que las pérdidas generadas hoy serán "irrecuperables".
La factoría automovilística explicó que el seguimiento de la huelga –a la que están convocados hoy tanto los trabajadores de empresas que se rigen por el convenio provincial como las que cuentan con convenio propio– ha sido "bastante bajo" en la planta, ya que la mayoría de operarios se han incorporado a sus puestos. En todo caso, hubo "problemas puntuales" en los cambios de turno.
RETOMAR LA NORMALIDAD
En la jornada de mañana sábado, cuando está prevista la actividad en el turno de mañana de la línea dos (que fabrica los modelos Picasso), la empresa espera trabajar "con normalidad" al igual que el próximo lunes, cuando las dos líneas de producción empezarán a trabajar desde las 6.00 horas.
Por su parte, fuentes sindicales recordaron que la entrada de los trabajadores que no secundaron la huelga de hoy sufrió retrasos debido a la acción de los piquetes y denunciaron que algunos de los operarios del turno de noche continuaron en sus puestos durante de la mañana, "llegando a hacer 16 horas seguidas". Asimismo, afirmaron que algunos trabajadores entraron "en ambulancia" a las instalaciones de PSA Peugeot Citroën.
PAZ SOCIAL
La fábrica automovilística alertó hoy de que las consecuencias que está teniendo el conflicto en el sector del metal, en huelga por el convenio colectivo, están "deteriorando enormemente" la imagen de Vigo y su industria, y reivindicó la paz social como un "factor esencial" en el desarrollo económico de la ciudad.
El escenario de conflicto "pone en riesgo inversiones y proyectos futuros", advirtió el centro de Vigo de PSA Peugeot Citroën, que también hizo un llamamiento a sindicatos y patronal a que retomen "el diálogo" con vistas a alcanzar una solución.
MOVILIZACIONES
Miles de trabajadores se movilizaron hoy, en la octava jornada de huelga por el convenio colectivo –y en la que por primera vez se amplió la convocatoria a las empresas con convenio propio, como es el caso de Citroën– y acudieron a las inmediaciones de la factoría automovilística, donde permanecieron unas dos horas intentando bloquear el acceso de trabajadores y suministros, ante una gran presencia policial.
Al principio se vivieron momentos de tensión entre las fuerzas de seguridad y los huelguistas, quienes se acercaron al cordón policial que les cortaba el paso hacia las puertas de entrada del centro de producción, si bien poco a poco el ambiente se fue relajando.
De hecho, uno de los participantes en las movilizaciones acudió con un tambor y, colocado al lado de los antidisturbios –que iban provistos de fusiles para lanzar pelotas de goma– comenzó a tocar el instrumento acompañado de otros huelguistas que se pusieron a bailar, uno de ellos desnudo.
Finalmente, los manifestantes se fueron dispersando de la zona y, pasadas las 14.30 horas se disolvió la concentración y las fuerzas de seguridad también abandonaron el lugar.
Los sindicatos han hecho un llamamiento a la Administración para que convoque a las partes a negociar, después de que las conversaciones fracasasen ayer –tras más de 30 horas–. De no lograrse un acuerdo el fin de semana, el lunes comenzaría una huelga indefinida en el sector metalúrgico de la provincia de Pontevedra.