La pérdida del empleo en medio de la actual crisis económica lleva hoy a un número creciente de estadounidenses a buscar trabajo en labores agrícolas que antes rechazaban.
El movimiento de mano de obra alivia la escasez de trabajadores en el sector, que debió cubrir las vacantes con fuerza inmigrante ante el rechazo de los norteamericanos a tareas duras mal remuneradas.
Los granjeros tuvieron que esforzarse para encontrar empleados en los años recientes, pero ven regresar actualmente a muchos que se fueron del campo en busca de mejores ofertas, señala el diario USA Today.
Dan Bremen, presidente de la compañía AgWorks, refiere que en 2009 tuvieron tres veces más solicitudes de trabajo de obreros norteamericanos que en el último año.
La mayoría proviene de fábricas que cerraron sus puertas, o de negocios que también debieron parar sus operaciones, sobre todo en el sector de la construcción, explica Bremen.
USA Today refiere que, sin embargo, el 70 por ciento del millón 600 mil campesinos de la nación siguen siendo inmigrantes ilegales, a quienes se les hace más difícil aún encontrar otros empleos.