Trabajadores de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) cumplieron un paro de 24 horas en reclamo de un aumento salarial del 22 por ciento, que incluyó movilizaciones y protestas en distintas ciudades del país y derivó en graves incidentes en la provincia de Córdoba.
Más de 2 mil manifestantes de la UOM protestaron frente al Congreso de la Nación y realizaron cortes en puntos clave de la Ciudad, como la avenida 9 de Julio.
Además, decenas de micros estacionados sobre la 9 de Julio y calles laterales demoraron el tráfico y complicaron la tarde porteña.
Pasadas las 14.00, los metalúrgicos cortaron la avenida Entre Ríos, entre Belgrano y Rivadavia, y estacionaron decenas de micros a lo largo de la 9 de Julio y calles laterales.
Los trabajadores de la UOM paralizaron sus actividades para movilizarse luego hacia la sede de ADIMRA, una de las cámaras empresarias del sector, en el marco de las paritarias que se encuentran trabadas.
El sector empresario sostiene que en medio de la crisis es imposible satisfacer el reclamo sindical.
El titular de ADIMRA, Juan Carlos Lascurain, señaló que el sector no puede dar una aumento mayor porque "nuestro sector está viviendo un momento muy difícil".
Lascurain, ex titular de la UIA, dijo que las empresas del sector metalúrgico afrontan caídas en sus niveles de producción que van desde el 33 al 57 por ciento respecto del año anterior".
El convenio metalúrgico venció en marzo y hasta ahora los empresarios abonaron 500 pesos extra a cuenta de lo que se resuelva en la paritaria.
Pero el secretario general de la UOM, Antonio Caló, dijo que los empresarios del sector mantienen "una puja con el Gobierno porque no quieren aceptar este plan económico", en alusión a las cámaras que nuclean a las grandes industrias metalúrgicas.
Caló los culpó del fracaso de las negociaciones para lograr un aumento salarial.
En tanto, en el marco de la jornada de protesta se produjeron serios incidentes en la provincia de Córdoba.
Un grupo de gremialistas disidentes de la actual conducción de la UOM golpeó al secretario del sindicato en Córdoba, Augusto Varas, en el marco del paro y distintas protestas que llevan adelante los metalúrgicos por la disputa salarial.
Los manifestantes rompieron vidrios de la Cámara de Industriales Metalúrgicos de Córdoba y fueron reprimidos por efectivos policiales, mientras que Varas debió huir del lugar.
La pelea ocurrió frente a la Cámara de Industriales Metalúrgicos, en el barrio de Nueva Córdoba.
Tras los incidentes, una columna de cerca de 400 empleados metalúrgicos se desplazó a la sede gremial, en el barrio General Paz.
En tanto, operarios nucleados en la UOM hicieron distintas protestas en Buenos Aires ante ADIMRA y cortaron el tránsito en la 9 de Julio.
"Fueron algunos compañeros alocados (los que golpearon a Varas), que querían el aumento ahora, pero no está en nuestras manos.
Varas está bien, no ha habido lesiones graves tampoco, hubo algún empujón", dijo Rubén Urbano, secretario adjunto de la UOM Córdoba.
El comisario mayor Hugo Ceballos dijo que los incidentes se desencadenaron luego de que Varas entregara un petitorio a la Cámara de Metalúrgicos y propusiera a los manifestantes dirigirse hasta el Ministerio de Producción.
"Ahí se producen insultos, algunos prosiguen lanzando bebidas alcohólicas contra Varas y hay algunas trompadas, pero no heridas graves", dijo Ceballos.
No hay detenidos por los hechos porque según el jefe policial la fuerza de seguridad intervino "para disuadir en un problema interno".
Alrededor de las 15, unos 400 manifestantes estaban en la sede de la UOM de barrio General Paz: hubo botellazos y vidrios rotos, y no había policías.
"La gente, con razón, está molesta porque no se ha firmado el acuerdo salarial. Pretendían que fuera hoy, pero está lejos de nuestro alcance hacerlo", señaló Ceballos.
Los trabajadores se dirigieron a la sede gremial, Lima 967, desde donde se movilizaron hasta la Cámara de Industriales Metalúrgicos, en la que entregaron un documento con el pedido de ajuste salarial.
La medida de fuerza se realizó después de que la conciliación obligatoria dictada en junio frustró el paro que había convocado para el 17 de ese mes.
El conflicto comenzó a gestarse a mediados de febrero, cuando el gremio y algunas cámaras del sector iniciaron contactos informales por la pauta salarial de este año.
La paritaria cerrada en 2008 concluyó el 31 de marzo pasado y había dejado en el bolsillo de los operarios un aumento de 32,5 por ciento (incluye un no remunerativo de 600 pesos).
Por la crisis, las empresas sugirieron diferir la discusión y negociar una suba de emergencia, pero las ofertas por sumas fijas o no remunerativas fueron rechazadas por el gremio.
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