El calentamiento del planeta que pensábamos tan lejos, ya llegó, y la conciencia del impacto ambiental, y de las políticas de responsabilidad por la conservación del medio ambiente ya son ley en la Argentina.
Lamentablemente, para el 50 % de la personas el concepto de oficina verde, o sea aquellas oficinas donde existe preocupación por no perjudicar la naturaleza, son sinónimo de caro y difícil de lograr. Sin embargo Buenos Aires ya tiene su primer proyecto de oficinas designado por la USGBC (US Green Building Council) LEED (Leadership Energy and Enviromental Design) Silver el edificio Madero office de la empresa desarrollista argentina RAHGSA, con proyecto del estudio Mario Roberto Alvarez y Asociados, que se esta construyendo en Puerto Madero, y que marca un camino de ida hacia el concepto de uso racional de los espacios.
Esta distinción dada por un edificio, también existe para los proyectos de arquitectura de interiores. Para lograrlo los arquitectos deben trabajar en conjunto con las empresas.
Estos 10 tips que siguen a continuación son simples acciones internas con las que las empresas, de acuerdo a su tamaño y su presupuesto pueden contribuir a aumentar la conciencia por el medio ambiente, disminuyendo además sus costos operacionales:
1. Uso del papel : Se calcula que los empleados imprimen un promedio de 8 páginas por días, si calculamos la cantidad de resmas de papel por año para toda la Compañía, a lo que debe sumarse el costo del m2 de papel en depósitos de librería, no sólo costo de alquiler sino de expensas, impuestos y servicios, cuantificaríamos el valor del reciclaje del papel. El cambio de cultura que implica imprimir menos implica también menos costo de insumos como cartuchos, electricidad para las impresoras, lugar para las máquinas, y tiempo improductivo en levantarse a buscar el papel impreso. Las acciones a realizar son:
Imprimir en doble faz y sólo lo que es imprescindible
Usar más el correo electrónico
Reutilizar la parte posterior de las hojas para borradores, ideas y proyectos
Normalizar el tamaño de la hoja en toda la compañía (A4 u oficio) lo que permite optimizar el volumen de guardado ya que al ser todos los papeles del mismo tamaño se usa el 100% del espacio.
Seguir el recorrido de un documento, como prueba. Es una forma de estimar la cantidad de veces que se imprime el mismo
Disminuir los márgenes para usar mas la hoja, lo que parece menor pero que si todo el mundo lo hiciera, preservaría muchos árboles al año
Usar un software de impresión para eliminar las hojas inútiles.
2. Compra de insumos de librería “verdes “
Trabajar para reducir la demanda de insumos.
Lapiceras, clips, correctores de errores, marcadores, resaltadores, tijeras, pueden estar hechos en materiales reciclables. Ya existen proveedores que se especializan en ellos, y no son más caros, solo hay que preguntar y priorizarlos para impulsar su uso.
3. Consumo de productos “verdes”
Promover en los coffee breaks y expendedoras el uso de “fair-trade” cafés y tés, sin uso de pesticidas en su procesamiento.
No comprar insumos para las expendedoras de snacks que puedan perjudicar la salud de los empleados y de las personas que viven cerca de las plantas que los producen.
Agregar frutas frescas en los coffe breaks
Eliminar los bidones y cambiar por agua filtrada. Tenemos en general una calidad de agua potable que nos permite esto, al menos en Buenos Aires.
4. Selección de artículos de limpieza
Muchas veces las empresas contratan un servicio de limpieza sin mirar el tipo de artículos que usarán.
Está comprobado que algunos limpiadores pueden ocasionar dolor de cabeza a las personas que están muchas horas en el ambiente.
Evitar el uso de algunos desinfectantes, desodorantes de ambientes puede evitar alergias, y el no uso de artículos basados en derivados del petróleo ayuda a la preservación del medio ambiente. Hay productos basados en esencias como la lavanda y naranja que son energizantes y producen sensación positiva en el ambiente. Todo esto influye en la productividad.
5. Uso de muebles y materiales reciclables. En el rubro mobiliario de oficinas es donde se ha tomado mayor conciencia del uso de materiales reciclables, fabricados con madera de bosques que no son naturales, energía renovable, telas ignífugas, pinturas no tóxicas,etc.
Empresas como Knoll (Interieur Forma, SteelCase (Open Office), Haiworth (Manifesto) o HermanMiller (Collection) y sus representantes en la Argentina (preguntarle a Patricio por Optié) hace tiempo que producen de esa manera y trabajan en ese sentido.
También las alfombras que usan como material el Antron son, a diferencia de otras, reciclables al fin de su vida útil, ignífugas, y no usan materiales derivados del petróleo.
Hay pisos de goma que importa la firma Karavell que se hacen con el reciclaje de la suela de zapatillas a través de un acuerdo con Niké y así, poco a poco, se va creciendo en el mundo en una tendencia que no se puede ignorar.
También existen pinturas que además de estimular a los empleados a través de la buena elección del color, utilizan bajos niveles de materiales volátiles y son libres de materiales tóxicos.
Otro tema es el reciclado de los muebles al fin de su vida. Todo diseñador de esta época incluye en la presentación de su nueva obra, la manera en que ese producto se va a reciclar cuando no sea mas usado, debe definir que utilización se le va a dar a cada uno de los diferentes materiales.
El concepto es no tirar, reciclar.
6. Reformulación de la iluminación y ahorro de energía
En este tema lo nuevo son los LEDs (lighting emitting diodes) de muy bajo consumo, aunque por ahora de alto costo de inversión inicial. Pero la tendencia es acercar el plano de iluminación al plano de trabajo, con lo que se logra menos competencia con la luz del monitor, se ahorra en iluminación general y se consigue una sensación de mayor calidez en el ambiente de trabajo, de esa forma se logra menor inversión y mayor ahorro operativo.
El ahorro de energía se puede dar no solo en la reformulación de la iluminación sino haciendo circuitos separados en el layout para apagar las luces de las islas que no las usan cuando se van, usando la forma low energy en heladeras y otros electrodomésticos, usando aire acondicionado en 25° de temperatura y solo cuando es necesario, usando cortinas y films en los vidrios para disminuir la cantidad de aire acondicionado necesario.
7. Reformulación de los equipamientos de sistemas. Tratar de encaminarse hacia equipamiento de bajo consumo y que al fin de su vida sea de materiales reciclables.
8. Uso racional de materiales y energía en los sistemas de impresión
Antes de comprar nuevas impresoras o fotocopiadoras pensar la cantidad de desechos que va a generar y la energía que va a ahorrar o malgastar. Las impresoras laser generan menos deshechos. Debemos a apuntar al menor costo por unidad de impresión, lo que implica reciclar los cartuchos, pero podemos comprar cartuchos de material reciclable, y si es posible prescindir de ellos con nuevos sistemas.
Usar pool de impresión en reemplazo de las impresoras personales para evitar la tentación de imprimir en vez de leer en la pantalla.
Usar tonners no tóxicos.
9. Reciclar y minimizar los deshechos
Ya hay empresas que como política de la compañía tiene tres recipientes de distinto color para clasificar deshechos que luego pueden reciclarse, eso crea una cultura “verde” que puede trasmitirse al sociedad en general. Además si se usa menos papel hay menos basura.
10. Ofrecer alternativas de traslado
Llegar a la oficina es difícil en Buenos Aires. Una forma de contribuir a la menor cantidad de carbono en el aire y aumentar la calidad de vida de la gente, es fomentar la existencia de charters hacia los puntos estratégicos de la ciudad que disminuiría la cantidad de autos que circulan. Una mejora para los empleados. Otro punto podría ser aumentar la cantidad de video conferencias o conferencias telefónicas para minimizar los traslados y fomentar el trabajo desde la casa.
Esas acciones fáciles de implementar, ayudarían a preservar el planeta, conservar los bosques y su ecosistema, evitar el consumo desmedido de petróleo, y además esto se puede lograr a través de ahorros para la compañía. Emprendamos entonces el camino hacia el verde, todo es empezar.