RIO GALLEGOS. El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, encabezó una asamblea de trabajadores petroleros que se encuentran de paro, en una jugada política arriesgada y sin precedentes en una provincia dominada por fuertes intereses del sector de los hidrocarburos.
Sorpresivamente, Peralta apareció en una asamblea de trabajadores durante el octavo día de paro del sector y argumentó que la continuidad del conflicto tornaría "inviable" a la provincia y pondría "en riesgo la paz social" del distrito de origen político del matrimonio Kirchner.
Tras la intervención de Peralta, los yacimientos continuaban paralizados este jueves en toda la provincia.
Esta situación pondría al menos a tres localidades de la provincia al borde de quedarse sin abastecimiento de gas y a las arcas fiscales frente a pérdidas millonarias por regalías petroleras.
En este contexto, el gobernador Peralta -quien ya no tiene una sintonía fina con los Kirchner- acusó en duros términos a las operadoras de "presionar y mostrarse intransigentes" frente a la negociación salarial.
Desde la caja de una camioneta, el gobernador tuvo un discurso que llamó la atención: "todas las operadoras han hecho cuerpo y entre otras cosas están diciendo que la operación en Santa Cruz se está empezando a tornar inviable", arrancó.
Y agregó: "la respuesta del Gobierno es que no va a aceptar un solo despido en el sector petrolero; si el gobernador se tiene que ir se va a ir pero de la mano de ustedes, ni un solo despido en el sector petrolero".
"Necesitamos del trabajo y esfuerzo de ustedes que sacan las riquezas del subsuelo de Santa Cruz para poder pagar el sueldo de los trabajadores del sector público", remarcó.
Peralta profundizó: "cuando digo que el paro nos hace mal, estoy diciendo que nos hace mal por la falta de inversión de las operadoras que tendrían que haber puesto hace mucho tiempo y qué casualidad, cuando empezamos a decir que las vamos a controlar en serio, empiezan con estas medidas de provocación con la gente".
En una clara advertencia, Peralta dijo que no entrarán "en el juego de las provocaciones", pero señaló que "se estará cuidando el trabajo de todos los santacruceños".
Según admite el propio Gobierno provincia, Santa Cruz presenta el déficit más grande de su historia y las pérdidas de regalías ya son millonarias.
El último conflicto profundo que existió en el sector duró 32 días e implicó una merma de regalías del orden de los 140 millones de pesos.