Más de 3.000 trabajadores de la aerolínea Kenya Airways decidieron secundar esta semana una huelga de dos días convocada por la Unión de Trabajadores de la Aviación para demandar un incremento del 130% de sus salarios, lo que costó a la compañía una pérdida de 600 millones de shillings kenianos (alrededor de 5,5 millones de euros).
Según informó hoy el diario africano ‘Daily Nation’, Kenya Airlines suspendió "numerosos" vuelos, tanto regionales como internacionales, por la falta de personal, lo que motivó que "cientos de pasajeros" no pudieran viajar a sus destinos y permanecieran en las instalaciones de los aeropuertos de Nairobi, Kisumu y Mombasa.
"Cuando una unión de trabajadores proclama una huelga, el Gobierno debería tomar notar", advirtió el ministro de Transportes del país keniano, Chirau Ali Mwakwere, quien acusó a su Ministerio de "dormirse en el trabajo".
Sin embargo, Mwakwere tachó de "escandalosa demanda" las revisión de sueldos reivindicada por el colectivo, que agrupa empleados pertenecientes al equipo de cabina, cargadores, seguridad y personal de atención al cliente.