Los trabajadores y delegados porteños y bonaerenses nucleados en el Sindicato de Trabajadores y de
La marcha encabezada por el titular de STIA, Rodolfo Daer, comenzó con una concentración en la intersección de diagonal Norte y Carlos Pellegrini, que luego continuó por la avenida Corrientes hasta las puertas de la cartera laboral.
Allí y desde una pequeña tarima instalada sobre la avenida Leandro N. Alem, Daer repudió y reclamó "la urgente reincorporación de los 150 trabajadores de Kraft Foods -ex-Terrabusi-,que fueron despedidos el 18 de agosto sin causa".
Tras acusar a la empresa multinacional de "avasallar la legislación laboral vigente en nuestro país", también le endilgó hacer oídos sordos "a las resoluciones dispuestas por el ministerio de Trabajo".
"En
El conflicto entre STIA y la empresa comenzó el 18 de agosto cuando despidió a un centenar y medio de trabajadores sin causa, lo que motivó como respuesta gremial un paro de actividades".
Ante la medida de fuerza y en un esfuerzo por destrabar el conflicto, dispuso el 19 de agosto una conciliación obligatoria por 20 días que la empresa acató parcialmente.
El acatamiento parcial se produjo porque si bien la firma retrotrajo los despidos y les permitió el ingreso a la planta, a los cesanteados no les dio tareas.
Ello derivó en una agudización del conflicto y los trabajadores cortaron en diversas oportunidades el tránsito sobre la avenida Panamericana en la localidad bonaerense de General Pacheco, donde se halla emplazada la empresa.
Los trabajadores iniciaron un nuevo cese de tareas, ante la negativa empresaria de devolverle sus tareas habituales al personal reincorporado por la conciliación obligatoria dispuesta por el ministerio de Trabajo.
Según manifestó el delegado de la comisión gremial interna, Ramón Bogado, los trabajadores resolvieron la medida de fuerza desde las 6 de la mañana porque "la empresa no acata la conciliación obligatoria" dispuesta por el Ministerio de Trabajo.