El Departamento del Trabajo dijo el jueves que los reclamos iniciales por seguro de desempleo bajaron a 545.000 de 557.000 la semana anterior. Los economistas de Wall Street pronosticaron un aumento de 5.000.
El retroceso es el tercero en las últimas cuatro semanas. El promedio de cuatro semanas, que elimina las fluctuaciones, bajó en 8.750 a 563.000. Pese a la mejora, la cifra sigue siendo muy superior a los 325.000 semanales que reflejan una economía sana.
Por otra parte, la construcción de viviendas nuevas aumentó en agosto a su mayor nivel en nueve meses, ya que un considerable salto en la edificación de apartamentos compensó la baja en el sector de viviendas unifamiliares.
La actuación de agosto fue otro indicio de que la industria nacional de la vivienda ha comenzado a recuperarse de su peor contracción en décadas.
El Departamento de Comercio dijo el jueves que la construcción de casas y apartamentos nuevos aumentó el mes pasado un 1,5% a un ritmo anual de 598.000 unidades. La cifra es levemente inferior al ritmo de las 600.000 unidades pronosticadas por los economistas.
Además, el número de personas que reclamaron beneficios por más de una semana aumentó en 129.000 a 6,2 millones.
Cuando son incluidos los beneficios prolongados por el gobierno federal, 9,01 millones de personas recibieron compensaciones por desempleo en la semana que terminó el 29 de agosto, frente a los 9,16 millones de la semana anterior. El Congreso agregó otras 53 semanas de beneficios a las 16 semanas que proporcionan los estados.
El informe del jueves fue difundido un día después que la Reserva Federal dijera que la producción de las fábrica, minas y empresas de servicios públicos del país aumentó en agosto por segundo mes consecutivo, el mayor indicio que la economía comenzó a recuperarse.
Empero, la economía no crece lo suficiente para reducir el desempleo. El presidente de la Fed Ben Bernanke dijo el jueves que seguramente la recesión concluyó, aunque destacó que la economía seguramente no crecerá lo suficiente para reducir el paro a corto plazo.
El desempleo seguramente superará el próximo año el 10%, del 9,7% presente. Algunos analistas sostienen que los reclamos tienen que descender a menos de 400.000 antes que comience a retroceder el índice de paro.