La economía española se contraerá un 3,7% este año y un 0,8% en el año 2010, por lo que probablemente no recuperará crecimientos superiores al 2% hasta el año 2013, según las últimas previsiones elaboradas por UBS.
Según indicó el director de Estrategia de UBS en España, Roberto Ruiz, en una rueda de prensa, la economía crecerá sólo un 0,6% en 2011 y cerca del 1,5% en 2012, ya que la recesión se prolongará algunos trimestres más en España que en el resto de Europa.
Por sectores, UBS cree que la industria ha sobrepasado ya el punto de máxima contracción, por lo que la confianza, la producción y el empleo comenzarán a rebotar a lo largo de 2010, mientras que el sector servicios se estabilizará a comienzos del año que viene. De no ser así, la tasa de desempleo podría llegar a superar el 22%, con 5,4 millones de parados, y el PIB podría contraerse un 1% en 2010 y retrasar la salida de la recesión a la mitad del año 2011.
El sector inmobiliario, por su parte, tardará en estabilizarse y permanecerá durante años en niveles deprimidos de actividad y precio, lo que hará que la construcción no pueda volver a ser el motor de crecimiento de la economía, ya que el exceso de oferta, el paro y la previsible subida de tipos harán muy difícil un rebote significativo de la actividad.
Así, la vivienda pasará de representar el 18% del PIB al 5% tras restar más de un 1,5% durante dos años, aunque la edificación no residencial seguirá cayendo hasta el 2012. UBS cree que la demanda de viviendas debería estabilizarse en unas 370.000 al año, lo que provoca que actualmente sobren unas 900.000 viviendas, que se quedarían en 600.000 en 2011.
De todas formas, en 2009 se iniciarán cerca de 180.000 viviendas y se acabarán unas 450.000, agravando así el exceso de oferta. La cifra de viviendas en construcción tocará suelo a mediados de 2010, para recuperarse lentamente en 2011, siempre que la VPO pueda representar casi la mitad de la nueva obra que en 2009. Si no es así, el punto bajo del ciclo se retrasaría a 2012.
En cuanto a los precios, UBS cree necesario volver a los niveles de 1998, lo que obligaría a un desplome total del 26% (un 18% adicional según índices oficiales y un 8% según los privados). Aún así, el alto paro y las previsibles subidas de tipos aumentan el riesgo de caídas superiores e impiden el rebote de precios.
El gasto de las familias se contraerá hasta los primeros trimestres de 2011, lo que permitirá seguir incrementando su tasa de ahorro, mientras que el turismo registrará una recuperación muy lenta a partir de 2010 por el crecimiento débil de la economía europea.
El sector exterior, por su parte, debe ser el epicentro de los esfuerzos de empresarios y las administraciones, ya que ha España ha logrado mantener su cuota de mercado durante la crisis y es necesario intentar incrementarla. "Es crucial una reducción de la aportación negativa del sector exterior al PIB", señala el informe.
Paro por encima del 20%
En el panorama laboral, la destrucción de empleo en todos los sectores y el aumento de la población activa causarán "inevitablemente" una rápida subida de la tasa de paro, que superará el 20% tanto en 2009 como en 2010 y seguirá por encima de esa tasas hasta el 2012. Además, se mantendrá en cifras muy elevadas, cercanas al 15%, durante la próxima década si no mejora de forma radical el entorno internacional y el mercado laboral español.
Así, la entidad considera que el potencial de la economía española se ha reducido del 3% al 2,2% y cree que para aumentar la productividad es necesario acometer reformas estructurales, también en el mercado laboral, que tiene que dirigirse a acortar las diferencias entre cuatro segmentos muy definidos: los trabajadores con empleo fijo, los trabajadores temporales, los funcionarios y los parados de larga duración.
Bajar los salarios y reformar las pensiones
Para conseguirlo, UBS apuesta por incrementar incentivos a la contratación, lo que facilitará la creación de empleo y llevará necesariamente a una caída de los salarios reales, que deben reducirse en un 10% durante la próxima década. "Si no hay reforma laboral, los ‘mileuristas’ se convertirán en ‘ochocientoseuristas’", advirtió.
Por otro lado, UBS alerta de que la perspectiva demográfica es "preocupante", con una claro envejecimiento de la población que hará el sistema español "insostenible" a largo plazo, lo que hace necesaria una reforma en el marco del Pacto de Toledo en la que será conveniente plantear el retraso de la edad de jubilación.
En cuanto al saldo de las administraciones públicas, UBS asegura que el déficit rondará el 10% este año y que seguirá en el mismo nivel en 2010, de forma que la senda de consolidación fiscal no empezará hasta el año 2011 y lo hará de forma "muy lenta", obligando así a cierta restricción en el gasto.