El abogado de la CGT, Héctor Recalde, denunció que la empresa Kraft Foods "quería despedir a 750 trabajadores" y pretendía "flexibilizar" el empleo en la planta de la ex-Terrabusi.
Ante esta situación, exigió la intervención de la Justicia "para enmendar lo que se hizo con aquel desalojo violento de los trabajadores".
También reclamó que "no haya policías en los establecimientos, que se paguen los salarios caídos, que entre la comisión interna, y que no haya suspensiones y despidos".
"En la demanda que hizo la empresa para pedir el desafuero de los delegados, la empresa dijo que quería despedir a 750 trabajadores", advirtió Recalde.
El abogado laboralista señaló que la Compañía de capitales norteamericanos mostró también "claramente la intención de flexibilizar" al emitir un comunicado en el que "decía textualmente que un trabajador puede ser obligado a hacer tareas inferiores a su categoría".
"Esto se llama flexibilización laboral", disparó Recalde en diálogo con Radio Provincia.
En este cuadro de situación, exigió la intervención de la Justicia.
"La Justicia va a intervenir porque acá tiene que cumplir un rol y tiene espacio para hacerlo, para enmendar lo que se hizo con aquel desalojo violento de los trabajadores", fundamentó.
Por último, indicó: "que no haya policías en los establecimientos, que se paguen los salarios caídos, que entre la comisión interna, que no haya suspensiones y despidos, son objetivos que tienen que juntar a todos", llevando a un extremo radical el pedido a la empresa.
"Esto es muy importante para la lucha por estos derechos", concluyó Recalde.