MÉXICO. Un informe legislativo reveló que existe una relación entre el aumento de accidentes laborales al multiplicarse la desnutrición entre los trabajadores en México.
El análisis hecho por el sector obrero del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que fue tomado como base para discutir la propuesta de Ley de Apoyo Alimentario para los Trabajadores, destacó que la desnutrición se ha convertido en un factor de riesgo laboral.
Hay una relación directa entre un aumento de enfermedades como la diabetes y la obesidad, indicó, con la falta de ingresos suficientes para la alimentación de millones de empleados en el país.
Precisó que las familias en México dedican entre el 22 y 29 por ciento de sus ingresos para la compra de alimentos, ello de acuerdo a la última Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares.
El estudio legislativo consideró que la ayuda alimentaria permitirá a los trabajadores liberar parte de sus recursos para obtener otros bienes de primera necesidad.
"En México parece muy contradictorio que coexistan problemas tan importantes y contradictorios en relación al sobrepeso, la obesidad, así como las enfermedades asociadas a estos padecimientos como son la hipertensión arterial, las dislipedemias, la ateroesclerosis y la diabetes mellitus, lo que habla de una deficiente nutrición de la población.
"Una dieta que contrarreste el déficit alimentario de obreros y empleados asalariados, es fundamental para incrementar la productividad, lo cual repercute en empresas más competitivas, en la reactivación de la actividad económica, en los ingresos de las industrias y, por consiguiente en la recaudación fiscal", indicó.
El estudio legislativo, resaltó que Brasil puso en marcha el Programa de Alimentación para los trabajadores, a fin de frenar el índice acelerado de accidentes laborales en su país.
De 1.3 millones de casos en 1971, los accidentes de trabajadores aumentaron a 1. 9 millones en 1975, que representó un 46 por ciento más en Brasil.
Para el 2006, señaló el estudio, se presentaron 406 mil accidentes de trabajo; es decir, 80 por ciento menos a los ocurridos en 1975.
En ese periodo la población económicamente activa aumentó más del doble.
Durante los más de 30 años del Programa Alimentario para los Trabajadores de Brasil, la tasa promedio de los beneficiados creció 8. 4 por ciento al año, mientras que la accidentes de redujeron se redujo en 4. 5 por ciento anual.
"Asimismo en Brasil se ha demostrado que la productividad de la mano de obra ha crecido en las últimas décadas a un ritmo promedio del 2.5 por ciento, tasa poco inferior a la observada en los Estados Unidos, todo ello con el programa de comedores en zonas fabriles", añadió.