La revista Vanity Fair acaba de publicar una investigación, donde devela que la empresa France Telecom pagaba un plus por desmotivar y obligar a renunciar a los funcionarios de la empresa estatal francesa.
Con una serie de relatos macabros sobre muertes y depresiones masivas, la investigación devela que en 2008 los 100.000 trabajadores sumaron 2 millones de días de licencia por enfermedad en un año, o sea un promedio de 20 días por persona al año.
Entre un 15 y un 40% el sueldo de los directivos dependía de su capacidad para desmotivar y conseguir que los empleados abandonasen la Compañía. Incluso establecía un perfil: varón de entre 50 y 60 años.
Los métodos para promover las bajas eran espeluznantes: movilizar a la gente de puesto de trabajo, de oficina y de ciudad varias veces sin motivo, pasar a un informático a marketing y a un técnico a teleoperador eran los más suaves. Las declaraciones cortan la respiración: "Cada mañana, en el camino que me llevaba de casa al trabajo, lloraba"; "Los funcionarios no pueden perder su trabajo, pero les podemos exigir que hagan lo que sea donde sea. A los que tienen contrato, no podemos pedirles que hagan cualquier cosa en cualquier lugar. ¡Pero los podemos despedir!"; "Yo he visto cómo un director, en público, apuntaba con el dedo a una persona y decía: "Por su culpa no han alcanzado el premio". ¡Imagínate! ¡Todo el mundo estaba en contra suya!".
Los métodos para que vendieran eran de los más agresivos que se conoce: "Una llamada una venta" aparecía escrito en las paredes de las oficinas. De hecho, por vender poco, por levantarse mucho al baño o irse un minuto antes del puesto, un empleado recibía amonestaciones graves o la quita de una parte del salario.
Pero France Télécom mientras facturaba 53.000 millones de euros en 2008 y negaba rotundamente estas acusaciones, hasta llegar a escuchar el siniestro argumento del responsable de Recursos Humanos de la compañía: "La cantidad de suicidios no ha aumentado estos años. Le recuerdo que en el 2000 hubo 28 casos y en el 2002, 29".
Desde 2008 hasta octubre de 2009, 25 de los 102.000 trabajadores del gigante de la telefonía se han suicidado. Otros 15 lo han intentado.
Michel D. uno de los suicidas, escribió en una carta: “Me suicido por culpa de mi trabajo en France Télécom. Es la única causa. Sobrecarga, ausencia de formación, desorganización total de la empresa, ¡gestión con terror! Esto me ha perturbado totalmente. Me he convertido en chatarra, así que es mejor acabar” .“Insisto en que es el trabajo el que provoca esto y, por tanto, France Télécom la responsable de mi suicidio“.