La petrolera Esso se comprometió a reincorporar a 300 trabajadores y de este modo, el Sindicato de Camioneros decidió levantar esta madrugada los bloqueos que mantenía en la entrada de cuatro plantas de esa empresa.
Como consecuencia del acuerdo al que arribaron la compañía y los gremialistas, el sindicato dejó sin efecto la movilización que tenía prevista para esta tarde hacia las oficinas centrales de la multinacional, ubicadas en el barrio de Retiro.
Durante dos días, los camioneros -liderados por Pablo Moyano-
decidieron levantar la protesta tras una audiencia de mediación en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires.
Los trabajadores mantenían un paro en rechazo a la decisión de Esso de tercerizar parte del traslado de combustibles, prescindiendo de los vehículos "de bandera" y recurriendo a diferentes transportistas.
El bloqueo incluyó la permanencia de camiones en los accesos a las plantas de la petrolera en Campana y Bahía Blanca, en la ciudad santafecina de San Lorenzo y en el puerto santacruceño de Caleta Paula.
El conflicto se desató porque Esso "quiso reducir gastos" con el transporte de combustibles, según el titular de la CGT, Hugo Moyano.
"Si llega a chocar un camión que no está en condiciones hay que tener en cuenta que lleva combustible y eso es porque la empresa quiso reducir gastos", dijo Moyano.
Aclaró que la protesta se suscitó "en reclamo de trabajadores informales que están empleados en esa compañía, sino también por el peligro de esta política de la empresa".
A la espera de una nueva reunión entre las partes, los camioneros del sindicato que lidera el hijo de Moyano, Pablo, mantuvieron durante dos días el bloqueo que cortó el suministro en las establecimientos de Esso.