SAN JOSE, California. Más de una vez los policías acusados de usar violencia excesiva han debido enfrentarse con la evidencia provista por una borrosa imagen tomada con un teléfono celular, así que ahora serán los agentes los que saldrán armados con sus propias cámaras.
El aparato se parece a un auricular para celular tipo Bluetooth y va montado en una cinta que se coloca alrededor de la cabeza del agente. Se puede conectar a un botón de encendido en el pecho de quien la porta y a una pantalla de video portátil.
Al final del turno, el agente deja su aparato en una estación que recarga la batería y descarga el contenido para almacenarlo en un servidor remoto.
Las llamadas "cámaras de cabeza" son la más reciente tecnología de TASER International, fabricante de pistolas aturdidoras de altas descargas eléctricas, que son muy exitosas entre las fuerzas de seguridad.
"Es como la cámara en el casco que habrás visto en los X Games", la competencia de deportes extremos, dijo el agente de la policía de San José William Pender, mientras mostraba el funcionamiento del aparato.
Dieciocho de los más de 1.300 agentes de la policía local recibieron entrenamiento para usar la cámara AXON, como parte de una prueba gratis de la empresa, que espera agregar otras fuerzas de seguridad al programa de capacitación.
Los expertos dicen que las cámaras podrían dar evidencia de conductas impropias de los oficiales y también exonerar a quienes son acusados falsamente, siempre y cuando los departamentos de Policía hagan obligatorio encender el aparato en cada interacción que tenga el agente.
"Creo que también volverá a los agentes muy conscientes de que su comportamiento está siendo documentado, lo que podría reducir la posibilidad de abusos policiales", dijo Sam Walker, profesor de justicia criminal en la Universidad de Nebraska en Omaha.