El titular de la Unión Obrera Molinera Argentina (UOMA), Carlos Barbeito, aseguró que los trabajadores de la actividad potencian con su esfuerzo "las economías de pequeñas y medianas localidades", aunque señaló que existe "incertidumbre" respecto de los puestos de trabajo.
Un comunicado firmado por Barbeito y el secretario de Prensa, Juan Santillán, indicó que existe "incertidumbre" en relación con la estabilidad de los puestos de trabajo en el sector.
"La industria molinera batió récords de exportaciones en los últimos años, especialmente en 2008, cuando la Argentina se convirtió a nivel mundial en uno de los principales exportadores de harina de trigo. Ello fue posible por la decisión política del gobierno de fomentar exportaciones con valor agregado", afirmaron.
Los sindicalistas agregaron que en "los pueblos y ciudades donde históricamente ha existido la actividad molinera comenzaron entonces a florecer miles de puestos de trabajo decente".
"Hoy observamos con preocupación la presión de corporaciones interesadas en exportar materia prima y, de imponer sus intereses por la falta de trigo en el país, afectarán las exportaciones de harina y, las consecuencias, las pagarán los trabajadores que, injustamente, se convertirán en víctimas", puntualizaron.
Los gremialistas señalaron "conocer perfectamente" el pensamiento de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en cuanto a "la importancia económica y social de exportar valor agregado" y expresaron su "esperanza" de que "ese pensamiento esclarecido prime sobre las presiones e intereses sectoriales insensibles a la pérdida de los puestos de empleo".