Silicon Valley vivió en 2009 el ejercicio más complicado desde 2005 en cuanto a la evolución del empleo de las empresas tecnológicas se refiere. Según la consultora Challenger, Gray & Christmas, durante el pasado año las compañías tecnológicas estadounidenses recortaron 174.629 puestos de trabajo, la mayor cifra del último lustro. Eso sí, todavía está lejos de los 695.581 empleos destruidos en 2001, año que el que explotó la burbuja tecnológica.
La consultora, que en cuestiones de estadísticas de empleo se ha convertido en referencia en EE UU, incluso por encima del Departamento de Trabajo, señala que la destrucción de empleo tecnológico fue un 12,3% superior a la registrada en 2008, cuando los recortes sumaron 155.570 puestos de trabajo. A su vez, los recortes en las TIC supusieron el 13,2% de los 1,3 millones de puestos de trabajo destruidos en el conjunto de la industria nacional. Por segmentos, las empresas de electrónica eliminaron 65.300 puestos de trabajo, por 65.261 de las firmas de informática y 44.068 de las compañías de telecomunicaciones.
En el devenir del ejercicio tuvieron un gran peso las reestructuraciones realizadas por compañías como Microsoft, IBM o Intel, que recortaron sus respectivas plantillas en cerca de 5.000 empleados cada una, o Yahoo, que redujo su fuerza laboral en cerca de un 5%.
John Challenger, consejero delegado de la consultora, indicó que la industria TIC no ha podido escapar de la crisis y advirtió que, aunque hay signos de recuperación en la economía, muchas empresas están retrasando sus inversiones en nuevas tecnologías.
No obstante, la firma no descarta que a lo largo de 2010 haya una recuperación del empleo. En su informe señala que en el cuarto trimestre se ha producido una desaceleración en la destrucción de puestos de trabajo. De hecho, mientras que en el primer trimestre se perdieron más de 84.000 empleos, entre octubre y diciembre, la cifra bajó hasta 31.700. Por ejemplo, Google indicó este jueves que concluyó el cuarto trimestre con 19.835 trabajadores. La firma había disminuido su fuerza laboral de 20.164 empleados en el primer trimestre a 19.786 en el segundo y a 19.665 en el tercero. Quizá sea una de las primeras luces al final del túnel.