Los chóferes y transportistas de EDESUR organizados en la Federación de Trabajadores de la Energía de la Republica Argentina (Fetera-CTA), realizaron su primer paro en 16 años, para lograr mejorar sus condiciones de trabajo.
Luego de muchos años de sufrir abuso y fraude laboral, los chóferes de EDESUR realizaron una jornada de paro para demostrar que este sector existe en la empresa, e iniciar las discusiones que lleven a una mejora en las condiciones de trabajo del mismo.
Trabajadores con más de 16 años de antigüedad desempeñándose como chóferes y transportistas en EDESUR, la empresa distribuidora de electricidad de la zona sur de la ciudad de Buenos Aires y su área metropolitana; intentan infructuosamente desde hace meses dialogar con las autoridades de la empresa para poder mejorar sus condiciones de labor y obtener un reconocimiento sobre los trabajos que efectivamente realizan desde hace años, pero EDESUR no les reconoce.
Casi cuatrocientos trabajadores pararon el viernes pasado por la situación.
La agrupación ASTTAASE, se constituyó a finales del año pasado y se integró inmediatamente a la CTA y a la FeTERA.
Durante el mes de enero la FeTERA comunicó a EDESUR la elección de delegados en el sector de chóferes y transportistas, a partir de los derechos que asisten a los trabajadores y que dan sustento real a la libertad sindical.
La empresa desconociendo estos derechos, rechazó todo intento de dialogo de los trabajadores y mantiene una situación sumamente injusta donde los trabajadores no cuentan con los derechos laborales del sector y sus salarios son miserables.
Por estas razones paran los chóferes de EDESUR, y por estas razones continuarán su lucha hasta lograr mejorar sus condiciones de trabajo, sus derechos y para contar con salarios dignos.
La Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FeTERA-CTA), apoya la jornada de lucha que llevaron a cabo los compañeros de ASTTAASE y sostiene junto a ellos, que la defensa de nuestros derechos como trabajadores nos hace dignos frente a empresas como EDESUR, que niegan los esfuerzos físicos e intelectuales que todos los días realizamos para garantizar, en este caso, el servicio público de la electricidad.