MADRID. El Gobierno español no retirará su propuesta para ampliar la edad de jubilación de 65 a 67 años, pese a las protestas previstas por los sindicatos para la esta semana que comienza, dijo el domingo el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.
Corbacho dijo en una entrevista con el diario El País que el Gobierno no estaría dispuesto a retirar la propuesta ni siquiera aunque viera una fuerte respuesta social al respecto.
Los sindicatos tienen previstas manifestaciones en todo el país para el 23 de febrero contra este cambio en la edad de retiro.
"El Gobierno no va a retirar la propuesta. Es necesario abordar el debate", dijo el ministro, quien añadió que se buscaría el mayor consenso.
Corbacho dijo que desde la comunidad internacional se estaba mirando con preocupación a la Seguridad Social española y a sus reformas, y que era necesario empezar a debatir la ampliación de la edad laboral, dado el incremento previsto del número de pensionados en los próximos 25 años.
España ha estado esforzándose por garantizar a los mercados que es capaz de cumplir su objetivo de reducir su déficit al límite de la Unión Europea de un 3 por ciento para el 2013, desde el 11,4 por ciento de 2009.
Corbacho dijo que no temía que se estropearan las estrechas relaciones mantenidas hasta ahora con los sindicatos sobre las propuestas, y reiteró su llamado al diálogo.
En otra entrevista con el diario ABC, Ignacio Fernández Toxo, secretario general de Comisiones Obreras, reiteró la posición del mayor sindicato del país.
"Creo que es innecesario e injusto prolongar obligatoriamente la permanencia en el empleo a los mayores de 65 años", declaró Toxo.
El líder sindical dijo que la situación de España no era la misma que la de Grecia, donde se han vivido grandes huelgas contra las medidas de austeridad planteadas por el Gobierno, aunque dijo que Comisiones Obreras defendería lo que la "mayoría" de la sociedad quería con toda su capacidad.
El ministro Corbacho también dijo que quería que las empresas, especialmente las que recibían ayuda gubernamental, dejaran de retirar anticipadamente a sus trabajadores.
"Aquí hay un problema cultural. Tiene que llegar un momento en el que esté mal visto jubilar a la gente a los 54 años, aunque sea una empresa pública", declaró.
El Gobierno planea celebrar diversas conversaciones con sindicatos y empresarios en las próximas semanas para afrontar las altas tasas de desempleo del país, cercanas al 20 por ciento.